Nunca la Reserva Federal había llevado a cabo una bajada de tipos de 50 p. b. sin andar por medio una recesión. Siempre hay una primera vez. Ayer, el comité de política monetaria redujo el tipo objetivo de corto plazo en esa cantidad, dejándolo en el rango 4,75%-5%. Tras los datos de empleo de julio la atención de la Fed había girado desde la inflación hacia el crecimiento y como dijo Powell en Jackson Hole, la Reserva Federal "no busca ni recibiría como buena noticia ningún dato adicional de enfriamiento en el mercado laboral". Tras los datos de agosto, 0,50% de recorte pasó a ser una opción probable, aunque los comentarios de varios miembros del comité parecían indicar lo contrario; y a nosotros nos hicieron mantener nuestro escenario base de 0,25%. | |
Aún así, el mercado había puesto en precio más de un 50% de probabilidades de que finalmente el recorte fuese mayor, alentado por los comentarios del expresidente de la Reserva Federal de Nueva York, William Dudley. Curioso que un antiguo miembro del comité sea tan vehemente en el periodo de "blackout" en el que los actuales participantes no pueden hacer declaraciones públicas. Powell se ha encontrado en la encrucijada de hacer lo que tocaba según los datos y quedarse por detrás de la curva o ser más agresivo que el mercado y empaquetarlo como algo no excepcional. Al final, han optado por lo segundo. ¿Y cómo lo han hecho? ¿Cómo una medida nunca antes vista fuera de recesiones no implica que la Fed esté preocupada?
| |
|