MADRID/VALÈNCIA (EFE). La obra más cara de cuantas adjudicó el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible en 2024 fue la ampliación norte del Puerto de València, por un importe de 591,9 millones de euros, a más de 140 millones de la segunda, que fue el nuevo complejo ferroviario de Atocha, por 451,4 millones.
Entre las diez obras más caras figura otra inversión realizada en la Comunitat Valenciana (la número 10), como es la ampliación a tres carriles por calzada de la A-7 entre Crevillente y el enlace Orihuela-Benferri, en la que se invertirán 89,5 millones de euros.
Otro de los hitos destacados por el Ministerio como uno de los más relevantes del pasado ejercicio fue la reapertura del baipás de la A-7 en Valencia el pasado 14 de noviembre, con un desvío provisional que ha contribuido a mejorar la movilidad en toda el área metropolitana tras las inundaciones por la Dana del 29 de octubre.
Transportes cerró 2024 con 10.000 millones de inversión ejecutada, la cifra más alta desde 2011, y prevé para este año una cantidad semejante, ha dicho este jueves el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente.
Así lo ha explicado Puente en el foro de la Nueva Economía, en el que le han acompañado ministros, altos cargos del departamento y presidentes de empresas dependientes de Transportes, aunque no el presidente de Renfe, Raül Blanco, que dejará la compañía la semana que viene.
Ha destacado las cifras de inversión, aunque ha considerado que "hay que apretar mucho" en la ejecución de los fondos europeos tanto este 2025 como el año próximo.
El tren ha sido el gran destinatario de la inversión, con 5.629 millones de euros ejecutados, la cifra más alta en 12 años, de los que 2.330 millones fueron a inversiones y conservación de la red ferroviaria convencional y de cercanías.
Al tiempo, se destinaron 1.500 millones a la conservación y mantenimiento de las carreteras, partida que, desde la llegada del gobierno de Pedro Sánchez en 2018, ha sumado 7.200 millones de euros, destinados a revertir el déficit de conservación, ha señalado.
También ha destacado que se han invertido cerca de 16.000 millones en ayudas a la movilidad sostenible, entre ellas las destinadas a ayuntamientos y comunidades y para los descuentos en el transporte publico.
El ministro ha dicho no ser "fan" de las bonificaciones en el transporte público -que el Gobierno ha prorrogado durante este primer semestre a petición de Sumar- y entiende que "la diferencia no se marca en el precio", sino en una oferta de calidad, puntualidad y frecuencia.
Subvencionar el billete -ha asegurado- fue muy útil en momentos de elevada inflación, como ocurrió tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, "pero ahora estamos en otro momento", ha considerado.