LOS PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO SE PRESENTARÁN EL 31 DE MARZO

Oltra evita respaldar una hipotética negociación de Compromís con Rajoy

25/03/2017 - 

VALÈNCIA. La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, aprovechó este viernes para sumarse a la propuesta que dejó el presidente de Les Corts, Enric Morera. Si él abogó por que todas las formaciones fueran a una para defender en Madrid los intereses de los valencianos, Oltra manifestó este viernes de la misma forma. Quería cerrar el debate sobre la diferencia de criterio entre el Bloc e Iniciativa, principales partidos de Compromís, sobre si negociar o no con Mariano Rajoy los presupuestos estatales a cambio de concesiones para la Comunitat Valenciana.

Si en esta legislatura el caballo de batalla del Govern del Botànic es la reforma del sistema de financiación y el Corredor Mediterráneo –reivindicaciones presentes en cada acto del Consell o fijado en la agenda de los empresarios de la Comunitat–, ahora toca que el Gobierno central saque adelante los Presupuestos Generales del Estado. 

Y Oltra lo tiene claro: "Al Gobierno valenciano le gustaría que todos los diputados valencianos tuvieran una postura común e hicieran una defensa común, sin fisuras, de los intereses de los valencianos", advertía. Sin embargo, en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell evitaba por dos veces responder a la pregunta de si Compromís debería negociarlos o no

Así, la también líder de la coalición acallaba los rumores sobre si Compromís debía ejercer el papel que tradicionalmente han jugado la vieja Convergencia y el Partido Nacionalista Vasco (PNV) en el Congreso de los Diputados. Es decir, negociar el apoyo o la abstención a las cuentas para sacar provecho en cuestiones como financiación o infraestructuras para estos territorios. Una jugada que los dirigentes empresariales intentaron con la investidura de Rajoy ante la posición aún indefinida de los socialistas.

Cabe recordar que, tras la investidura fallida de Rajoy, los empresarios valencianos propusieron a la coalición que se abstuviera a cambio de una mayor financiación e inversiones para la Comunitat Valenciana en los presupuestos de 2017. El propio presidente de la Confederación Empresarial Valenciana, Salvador Navarro, aseguraba, después de que el Ejecutivo llevara en funciones 10 meses, que España necesitaba un Gobierno y que los diputados valencianos podían sacar rédito de la debilidad electoral del PP.

Una propuesta a la que se sumó la presidenta del PPCV, Isabel Bonig. La dirigente popular defendió que las abstenciones partieran de diputados valencianos a cambio de concesiones como la reforma del sistema de financiación. La oferta indignó sobremanera a PSPV, Compromís y Podemos en la Comunitat. Los nacionalistas lo calificaron entonces como un "chantaje" y "compra de votos". Sin embargo, para los populares no era una propuesta tan descabellada, pues el modelo de financiación no se podía cambiar si no había gobierno, justificaba Bonig.

Ahora, con las negociaciones que el Ejecutivo de Rajoy está llevando a cabo con Canarias, País Vasco y Cataluña, la vicepresidenta del Consell se preguntaba si el Gobierno valenciano debía "montar un pollo" para que se haga caso a la autonomía y que sus reivindicaciones queden reflejadas en las inversiones. Hay "cosas muy sangrantes", como que el Palau de Les Arts tenga una inversión estatal "ridícula", o que no haya contrato programa para el transporte metropolitano, "como tienen Madrid, Barcelona y Sevilla", subrayaba. 

Sin llegar, por ahora, "a montar un pollo", Morera quiere impulsar una reivindicación conjunta de todos los grupos valencianos. Una postura que pasa por fijar compromisos valencianos en las cuentas generales –aunque luego eso no quiera decir que se ejecuten–, como que recojan el 11% de las inversiones para la Comunitat Valenciana que le corresponde de acuerdo con su peso poblacional. O que permitan a los ayuntamientos dedicar su superávit a inversiones sociales y no únicamente a amortizar deuda. Esto es, prorrogando la disposición transitoria sexta de la Ley sobre las reglas especiales para el destino del superávit presupuestario.

Dos cuestiones básicas que recogía el diputado en el Congreso, Joan Baldoví, en una rueda de prensa previa a la del Pleno del Consell: "Los diputados de Compromís vamos a estar vigilantes para que a los valencianos se nos trate con justicia", matizaba. Una apuesta a imagen y semejanza de la defendida por Morera, y que va en la línea con las palabras de Oltra. Una estrategia para evitar que los roces con las diferentes almas que conviven en Compromís acaben generando heridas imposibles de cicatrizar.

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