VALÈNCIA. (EFE) La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, ha señalado este viernes sobre la operación anticorrupción en la Diputación de Valencia, donde el presidente de la corporación y cinco personas más están investigadas por prevaricación y malversación, que estos hechos resultan "desoladores" y "caen como una losa".
Oltra ha señalado en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell que esta legislatura se ha trabajado "mucho y bien" en medidas de prevención de la corrupción y de alertas tempranas para desvincular a la Comunitat Valenciana de casos de corrupción, por lo que "desanima bastante" que se produzcan estos hechos.
Ha indicado que, "obviamente, cuando pasan cosas como esta, es una alerta que salta y hará falta seguramente reflexionar sobre cómo mejorar los procesos de buenas prácticas, de transparencia y de prevención de prácticas irregulares en todos los ámbitos de la vida pública" y de "la vida sostenida con fondos públicos", en referencia a las empresas públicas.
Oltra ha expresado la "preocupación" del Consell "cuando estas cosas pasan", pues indican que "no hay que bajar la guardia nunca", aunque ensalzan todo lo que el Consell ha hecho en estos tres años para "prevenir este tipo de casos y garantizar unas buenas prácticas", pues "no solo" no hay que actuar mal, sino hacerlo bien.
En su opinión, la normativa puesta en marcha por el Consell para la transparencia y las buenas prácticas, entre ellas un código ético "absolutamente espartano" para los cargos públicos, han "blindado" a la Comunitat frente a las irregularidades que se puedan producir.
Oltra ha indicado que no opina de las decisiones judiciales -y menos cuando las actuaciones están declaradas secretas, como este caso- ni las policiales, y ha señalado que da por hecho que, en un Estado de derecho, las operaciones son proporcionales a la gravedad de los hechos, al tiempo que ha recordado que quien está al mando de la Policía es la Delegación del Gobierno, no el Consell.
Tampoco ha querido responder a las afirmaciones del jefe de gabinete de Rodríguez, Ricard Gallego, ni las del secretario del grupo popular en Les Corts, Luis Santamaría, aunque de éste ha dicho que "hay quien opina con más fuerza moral que otros" y le ha recordado que en el PP "desfilan diariamente por los juzgados".
Sobre si los implicados en esta operación deberían renunciar a sus cargos públicos y a sus actas, Oltra ha señalado que eso debe tratarse en el ámbito de cada formación política.
En declaraciones a los periodistas tras el pleno, la también coportavoz de Compromís ha asegurado que los portavoces y responsables de organización de la coalición se reunirán esta tarde con las personas afectadas, en este caso la cogestora de Divalterra, Agustina Brines, para escuchar las explicaciones que tengan que dar.
Entonces "tomaremos las decisiones con toda la contundencia que siempre ha caracterizado a Compromís", ha defendido, y ha recordado que, a su juicio, "la ética pública va más allá de lo que son responsabilidades penales".
Preguntada por la rapidez con la que el PSPV actuó contra Jorge Rodríguez, Oltra ha considerado que esto "no es un carrera de galgos", sino "algo que hay que tratar con toda la seriedad que se merece".
En el caso de Compromís, ha dicho, "las decisiones serias son colectivas y se toman en los órganos que se constituyen a tal fin", al tiempo que ha señalado que "no por ir más deprisa se es más eficaz", aunque cree que "cada uno tiene sus maneras de afrontar los temas" y no le compete a ella juzgar si el PSPV se ha precipitado.
"Hay que tomar las decisiones con conocimiento de causa y para eso hay que oír las explicaciones que tengan que dar las personas afectadas", ha afirmado, y ha indicado que su opinión la conformará cuando escuche las explicaciones, vea la documentación y oiga lo que tienen que decir.
Oltra ha asegurado que "jamás" le ha pedido a nadie la dimisión por estar imputado "sino por hechos ciertos que se conocen", y ha considerado que uno sabe lo que ha hecho pero sobre todo lo que no ha hecho y si eso tiene "implicaciones que rompen la ética pública", de las que pueden derivarse responsabilidades políticas o penales.
"Ponerme en la piel de alguien que ha cometido un delito me cuesta, pero hay que ver las responsabilidades políticas que se derivan de esto y desde luego el tema es feo", ha manifestado al ser preguntada sobre lo que haría si fuera Rodríguez o Brines.
Sobre la propuesta socialista de que Toni Gaspar sea el nuevo presidente de la Diputación, ha recordado que ella es "muy fan de hablar primero del qué y después del quién", aunque entiende que el cambio iniciado en 2015 "debe continuar".
A su juicio, este es un buen momento para "avanzar y profundizar" en el pacto de fuerzas políticas del cambio y reflexionar sobre el futuro de las diputaciones, pues, en su opinión, son "estructuras antiguas no adaptadas a lo que necesita un sistema democrático moderno".