Lo de Junior con la ostra es un no parar. Su última versión es esta ostra valenciana con sorbete de mango verde, chiles secos y sidra
Junior tiene una obsesión (bueno, varias) y es la ostra. Y es que no recuerdo una visita a Origen Clandestino (han sido cuatro) sin que un plato se repitiese en el menú: la ostra.
El plato va mutando —evolucionando, y cambiando en función de la temporada, pero ahí está: siempre. Le digo que me cuente: “Es una ostra valenciana con sorbete de mango verde, chiles secos y sidra. Este plato es interesante porque hace una conexión de mi infancia ya que era una costumbre ir con mis amigos después de clase a robar mangos.
Previamente nos poníamos de acuerdo con los ingredientes que cogíamos en casa: sal, pimienta, chile seco y lima, nos sabía a gloria.
Me enamoré de las ostras ya en España, siendo mayor, y qué mejor forma de representarla que de esta forma”.