Paco Zarzoso tiende puentes teatrales, en lo poético y lo político, con 'La casa de les aranyes'

VALÈNCIA. Paco Zarzoso ha sido el encargado de tejer un primer puente cultural como es La casa de les aranyes, el nuevo espectáculo del Teatre Principal de València, tras su paso por el Teatre Nacional de Catalunya (TNC). Se trata de la primera coproducción entre la Comunitat Valenciana y Cataluña, que desde el Institut Valencià de Cultulra enmarcan dentro de la Declaración de Palma', un acuerdo firmado por las administraciones de las Islas Baleares, Catalunya y Comunitat Valenciana para el intercambio cultural, que según ya contamos en Culturplaza estaba teniendo contadas repercusiones.

Según explicó Roberto García, el acuerdo seguía por buen puerto y ya ponía en el horizonte una nueva coproducción con el Teatre Principal de Mallorca, y la continuación de la colaboración con instituciones catalanas tras el cambio de dirección previsto el año que viene en el Teatre Nacional de Cataluntys.: "Espero que este matrimonio vuelva a suceder. Los creadores tenemos necesidad de juntarnos, más en territorios con la misma lengua", ha manifestado el autor de la obra, Paco Zarzoso, en la presentación en València. Rosa Renom, una de las actrices, también llamó ayer a "trabajar en valenciano y catalán sin complejos ni manías, todo mezclado".

Volviendo a La casa de les aranyes, se trata por tanto de la primera coproducción entre Cultura de la Generalitat Valenciana y el TNC, con una participación valenciano-catalána al 50% en el terreno de la dirección y el elenco. Las dos partes encargaron al saguntino Paco Zarzoso esta función dirigida a cuatro manos junto a la dramaturga Lourdes Barba.

Se trata una tragedia, "más bien una tragicomedia" que retrata la desolación de las vidas distanciadas del resto de la sociedad de dos casas situadasen un valle donde, antes de la instalación de una instalación eléctrica, se destacaba como un paraje natural.  La llegada a València viene tras una recepción "extraordinaria" en la ciudad condal, ha destacado el director del TNC, Xavier Albertí.

"El arte es capaz de transformar el dolor en belleza", dice Paco Zarzosos en boca de Roberto García, adentrándose en terrenos inexplorados e intentando huir de la obviedad, más allá de las "historietas" que se consumen en la televisión o el cine. "Vivimos una época muy pornográfica en muchos aspectos; el teatro debe ser el territorio del erotismo del alma", le ha completado el dramaturgo.

Como autor y "aprendiz constante", Zarzoso ha asegurado que es de las aventuras más apasionantes" que ha vivido, un proceso que arrancó hace dos años y partió de un enigma planteado desde dos casa en la escenografía, la de las dalias y la de las arañas: ¿y si la miseria es más propensa para remover el pasado? En este sentido, Zarzozo plantea un "punto ciego" de partida. aparentemente desconcertante, em el que un hombre que llega a su casa y pregunta a sus vecinos si quieren que pinte una fachada. Todos tratan de superar la construcción de una presa hidroeléctrica y el asedio de unas arañas descomunales, además de la amenaza de unos cazadores furtivos, mientras las vidas de los protagonistas están marcadas por las cicatrices y su tranquilidad se ve amenazada por cazadores furtivos.

La casa de les aranyes habla, así de dos crisis, tanto la económica que "dejó a mucha gente sin alma" como la medioambiental, con un pueblo anegado por un pantano como reflejo de la "naturaleza herida". Zarzoso ha confesado que se basó en la gente que conoció en un pequeño pueblo de Asturias, donde "perdieron su paraíso": "El verdadero tema de la obra es el don de las lágrimas: la posibilidad de llorar por los otros y ponerte en su lugar. Vivimos una época en la que lloramos demasiado por nosotros.", ha explicado en la presentación.

Se trata de un "viaje del mal" protagonizado por los monstruos de cada personajes -las arañas del título- que deben superación el dolor y el pasado como reto.  La otra dramaturga, Lourdes Barba, ha celebrado la oportunidad de sumarse a este "mundo de dolor, poesía y amor". "Por muy oscuros que sean los personajes, siempre les deja una brecha para la luz; se tienen que salvar", ha manifestado.