VALÈNCIA (EFE). Los pagos empresariales representan el 41 % del volumen total de las transacciones que se hacen en España y se prevé que el tamaño de este mercado pase de los 1,5 billones de dólares de 2023 (1,38 billones de euros al cambio actual), a los 2,4 billones de dólares en 2031, unos 2,21 billones de euros.
Esta es una de las principales conclusiones del informe "Observatorio Payments", presentado este jueves, que añade que el volumen de pagos entre empresas o B2B (business to business) es mayor que el de empresas a consumidores (B2C), pero es en estos últimos donde se producen la mayoría de los pagos digitales.
Los pagos B2B más comunes son las transferencias y tarjetas bancarias, pero también destacan nuevos métodos como carteras digitales, transferencias instantáneas, o pagos digitales automatizados, que reducen los procesos administrativos y simplifican el proceso de facturación.
Respecto al comercio electrónico entre empresas, el informe explica que este sector está experimentando una aceleración notable a nivel mundial, con una tasa de crecimiento anual del 18,3 %, según datos del observatorio, en el que han participado entidades como Visa, ING o American Express.
Según las conclusiones del estudio, tanto bancos como empresas de tecnologías financieras, "fintech", deben enfocarse en facilitar las operaciones de sus clientes y ofrecerles soluciones de pago que se ajusten a sus preferencias y necesidades.
Por otro lado, en cuanto a las transacciones de consumidores, un informe de Minsait publicado este jueves asegura que el 72 % de la población española ya paga sin contacto, y más del 60 % considera que el dinero en efectivo es el medio de pago menos sostenible.
La Inteligencia Artificial IA está transformando la industria de los pagos, especialmente en el ámbito de los consumidores, gracias a su capacidad para procesar grandes volúmenes de transacciones, prevenir fraudes y personalizar ofertas.
Sin embargo, la adopción de esta tecnología en los pagos aún no ha alcanzado una alta tasa de aceptación entre los consumidores, que tienen algunas reticencias, de acuerdo con las conclusiones del observatorio.
Además, la IA permite el análisis de datos de comportamiento y las preferencias del usuario para ofrecer productos personalizados, automatizar procesos y fomentar la fidelización.
Sin embargo, la implementación de la IA en este sector requiere inversiones en infraestructura tecnológica y afronta desafíos regulatorios debido a la falta de un marco común de trabajo.
El consejero delegado de la consultora Ditrendia, Fernando Rivero, ha puntualizado que las mayores inversiones en este sector se están produciendo en el aprendizaje automático y la inteligencia artificial generativa.
La biometría, es decir, el proceso de identificación gracias a datos biológicos de los usuarios, es un campo donde ha sido "relativamente fácil entrar" con métodos como el escaneo del iris o las huellas dactilares, ha asegurado Rivero.
Sobre la reciente incorporación del escaneo del iris, puntualizan que se trata de un método de autenticación que se está probando y que deberá cumplir con la regulación nacional.
En cuanto a la implementación del euro digital, los representantes de Visa han mostrado su apoyo, siempre y cuando cuente con las mismas garantías que el resto de transacciones y esté sujeto a la necesaria regulación.