MADRID (EP). Robeco prevé que 2021 será un buen año para los activos de riesgo, con una rentabilidad de la renta variable entre el 10% y el 16%, superior a la media, según recoge su informe de perspectivas anuales. Su escenario central contempla que la vacuna frente al Covid-19 esté disponible durante la primera mitad de 2021. Junto con las medidas de estímulo presupuestario y monetario se propiciaría un aumento del PIB y el crecimiento de los beneficios empresariales.
Así, los beneficios por acción (EPS) rondarían niveles cercanos a los registrados antes del estallido de la pandemia, lo que implicaría un crecimiento aproximado del 20%, a medida que el ciclo económico va pasando de la recesión a la recuperación.
La firma de inversión recuerda que, históricamente, en estas fases se registran los niveles más altos de crecimiento de los beneficios por acción de todo el ciclo económico, y las valoraciones aumentan. Con las valoraciones actuales, Robeco considera que el margen para una mayor expansión de los múltiplos es "limitado", aunque la rentabilidad de las acciones resulta "bastante saludable".
La recuperación de los beneficios empresariales supondría un freno para el aumento de los impagos en deuda 'high yield'. Los diferenciales se sitúan en niveles ligeramente por encima de su media a largo plazo, de manera que existe margen para que se contraigan. Sin embargo, los bonos 'high yield' resultan algo menos atractivos que la renta variable, desde el punto de vista de la relación rentabilidad/riesgo. Los diferenciales de la deuda privada 'investment grade' se estrecharían. Además, se produciría cierta rotación de la deuda pública hacia la deuda privada, por parte de los inversores que buscan mejores rentabilidades, pero no quieren aumentar su perfil de riesgo general.
La situación favorable para los activos de riesgo beneficiaría también a la deuda de mercados emergentes denominada en moneda local. Existe un margen amplio para que las divisas emergentes recuperen sus grandes pérdidas frente al dólar estadounidense. Sin embargo, si como prevé Robeco el euro también se revaloriza frente al dólar estadounidense, las ganancias monetarias en euros serían menos pronunciadas. Además, con una política monetaria menos flexible que la de los mercados desarrollados, hay menos argumentos para mantener los tipos de interés bajos.