Hoy es 13 de diciembre
GRUPO PLAZA

PANEL DE OPINIÓN - creen que el error más grave de puig fue la tardanza en suspender las fallas

Los expertos lo tienen claro: Puig está gestionando mejor la crisis que Sánchez

5/04/2020 - 

VALÈNCIA. Tres semanas lleva España confinada desde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, declarara el estado de alarma en todo el país con motivo de la crisis sanitaria del coronavirus. Los diferentes gobiernos, tanto el estatal como los ejecutivos autonómicos, se enfrentan a una situación histórica que con toda probabilidad también marcará el futuro a corto y medio plazo de la política española. De la gestión y la comunicación de estas semanas, puede depender el devenir de los actuales dirigentes.

Desde distintos puntos de la Comunitat, y también desde Madrid. distintos politólogos valencianos trasladan a Valencia Plaza cuáles son, a su juicio, los principales aciertos y errores que han cometido en la gestión y comunicación de esta crisis tanto el jefe del Ejecutivo central, Sánchez, como el president de la Generalitat, Ximo Puig

Álex Comes. Foto: VP

Àlex Comes. Director de Estudio Labase. Politólogo y Periodista, es profesor de comunicación política en varias universidades y colabora como analista político en medios de comunicación.

-¿Cuáles son los aciertos y errores que ve tanto en la gestión de la crisis como en su comunicación por parte del Gobierno de España? Puntúela del 1 al 10
-La gestión del gobierno español está siendo, cuanto menos, mejorable. El hecho de negar la gravedad del asunto hasta la explosión de la pandemia en nuestro país está suponiendo un problema que aún no han sabido solucionar, ni desde el punto de vista de la gestión ni a nivel comunicativo. A pesar de que creo que se han llegado tarde, y mal, a poner soluciones para aliviar los efectos de esta crisis, la gestión comunicativa que está realizando el gobierno dista mucho de ser la más óptima. Y, uno de sus principales problemas, es la desmedida variedad de "caras" que salen todos los días, y en múltiples ocasiones, a realizar declaraciones delante de los medios de comunicación. Creo que es importante el papel que a nivel comunicativo están realizando las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el tener un experto en la materia como Fernando Simón pero la tourné de todos los ministros y ministras -quedan muy pocos por salir-, a contar, algunos, cosas absolutamente irrelevantes para la población creo que dista mucho de ser lo más recomendable; y la comparecencia de Alberto Garzón es una buena muestra de ello. Puntuación: 4

-¿Cuáles son los aciertos y errores que ve tanto en la gestión de la crisis como en su comunicación del Gobierno valenciano? Puntúela del 1 al 10.
-Liderazgo, independencia y cohesión. Estas son las principales características que está demostrando el Gobierno valenciano durante la gestión de esta crisis. El Consell del Botànic ha demostrado que se pueden tomar medidas importantes sin tener que esperar a nadie, institucionalmente hablando, y que no hay que buscar la constante aprobación, ni ayuda, del Gobierno Central para, por ejemplo, poder traer aviones cargados de material sanitario o instaurar ayudas sociales. Otro de los rasgos que también ayuda a gestionar mejor esta crisis es la aparente unión existente entre las diferentes fuerzas que componen el Gobierno.
 
Otro punto a destacar, por desgracia, viendo cómo actúan otros líderes políticos, es el hecho de que no haya ningún tipo de control previo a los medios de comunicación en las ruedas de prensa del President. El lado negativo de esta gestión creo que fue la decisión, tardía y un poco sobrerrepresentado, de la anulación de las Fallas y las Hogueras.
Puntuación: 8

Nadia Khalil. Foto: VP

Nadia Khalil. Doctora en Ciencia Política por la Universidad Autónoma de Madrid, licenciada en Ciencias Políticas y de la Administración (Universitat de València) y máster en Democracia y Gobierno (Universidad Autónoma de Madrid). Actualmente, es profesora en la Universidad Internacional de Valencia e investigadora y colaboradora honorífica de la Universidad Rey Juan Carlos.

-¿Cuáles son los aciertos y errores que ve tanto en la gestión de la crisis como en su comunicación por parte del Gobierno de España? Puntúela del 1 al 10.
-Comparando con otros países, las primeras medidas se tomaron relativamente pronto, cuando las cifras era todavía pequeñas. Ahora con perspectiva podemos lamentar que no se adelantaran lo suficiente, pero lo cierto es que unas medidas severas antes de que la amenaza se percibiera como tal no habrían sido fácilmente asumidas por la población. Sanidad es una cartera con muchas competencias cedidas a las autonomías y esto puede dificultar la coordinación en las actuaciones. Quizá haya faltado tener un plan más claro, mejor definido y estricto donde todas las comunidades autonómas actuaran a la par, en armonía y sin tantas dudas. 

En cuanto a la comunicación, el Gobierno de España ha dado la cara y ha mostrado empatía en la mayoría de sus intervenciones. Al decretarse el estado de alarma, Pedro Sánchez realizó una larga comparecencia que parecía dirigida a las personas que no están tan hiperconectadas como lo estamos muchos y que en muchos casos, además, son las más vulnerables. El hecho de que el propio presidente del Gobierno tenga familia afectada por el virus también lo acerca a la ciudadanía y pone de manifiesto que todos estamos expuestos a ello. La sociedad ha demostrado haber comprendido la situación permaneciendo en casa, lo que da cuenta de que la gestión a este respecto ha sido buena.

Pero también ha habido errores. Por un lado, se tardó demasiado en explicar lo sucedido con la partida defectuosa de test comprados a China y no se hizo con la suficiente claridad. Por otro, no permitir preguntas en algunas comparecencias desluce el compromiso de este gobierno de la transparencia.
Puntuación: Para puntuar su labor, cabe recordar antes lo obvio: estamos en una situación complejísima y sin precedentes, y no hay ni habrá fórmulas infalibles sobre lo que se debe hacer: 7.

-¿Cuáles son los aciertos y errores que ve tanto en la gestión de la crisis como en su comunicación del Gobierno valenciano? Puntúela del 1 al 10. 
-El Gobierno valenciano ha sabido ser hábil y ha evitado algunas críticas iniciales al esperar e ir por detrás del Gobierno español. Cuando ya era un clamor que las Fallas eran del todo inviables, prefirieron aguardar y luego parapetarse en la decisión estatal. Lo mismo, para el cierre de centros de educación. Puede considerarse también un acierto la compra de suministros en el momento en el que más críticas recibía el Gobierno central por los test defectuosos. La secretaria autonómica de Economía explicó en prime time en TVE cómo lo habían conseguido: de la forma más vieja posible, tirando de contactos y demostrando que al final el éxito de algunas políticas depende de interacciones personales. También es acertada la distribución de tabletas al alumnado que las necesitan para seguir el curso, y es muestra de que son conscientes de la realidad de muchos de sus estudiantes.

Sin embargo, algunas cuestiones de comunicación han carecido de un cierto tacto. Por ejemplo, la consellera de Sanitat realizó unas declaraciones poco acertadas, acerca del personal sanitario, por las que tuvo que disculparse. Tampoco quedó suficientemente clara la instrucción con que la Generalitat pedía a los hospitales no revelar información sobre el estado de la pandemia, de manera que Puig tuvo que aclarar que no se trataba de censura, sino de respeto a la confidencialidad. Creo que se ha aprendido sobre la marcha que, en cuestiones tan delicadas, hay que proceder con mucha cautela en lo comunicativo.
-Puntuación: 7.

El politólogo Quico Miralles. Foto: KIKE TABERNER

Quico Miralles. Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas y director de Atzuvieta, consultora de comunicación y estrategia. Analista.

-¿Cuáles son los aciertos y errores que ve tanto en la gestión de la crisis como en su comunicación por parte del Gobierno de España? Puntúela del 1 al 10.
-Creo que el principal y posiblemente único acierto del Gobierno es haber enmarcado la crisis en términos socialdemócratas: enfatizando en "no dejar a nadie atrás" y apostando abiertamente por una respuesta europea en forma de gasto social. Probablemente, dada la composición del Gobierno y sus apoyos parlamentarios, no les queda otra opción, aunque supone desautorizar a la pata económica del Ejecutivo. 

El principal error del Gobierno, más allá de la imprevisión atribuible a todas las Administraciones, es no ser consecuente en la aplicación de medidas con su giro estratégico en el relato: a mi parecer no es sostenible mantener el mismo relato público que Italia o Francia y a la vez no suspender el cobro de impuestos y cotizaciones, no otorgar una renta a las familias o una suspensión de pagos básicos como en nuestros países vecinos, quedándose con medidas timoratas a medio camino, y además de lenta aplicación. 

No tiene sentido desautorizar la política de Nadia Calviño, una ordoliberal cercana a las posiciones más duras de Berlín y Bruselas, y a la vez mantenerla como ministra; si Sánchez quiere ser creíble debería nombrar ministras/os de perfil nítidamente keynesiano y socialdemócrata que resulten coherentes con su nueva política. Intentar contentar a todo el mundo como intenta hacer ahora, además de ser poco efectivo, transmite muy poca credibilidad. Las encuestas ya lo van reflejando. Puntuación: 2,5. 

-¿Cuáles son los aciertos y errores que ve tanto en la gestión de la crisis como en su comunicación del Gobierno valenciano? Puntúela del 1 al 10
-Creo que el Consell falló de manera notable en la fase inicial de la epidemia, tanto negando la gravedad del problema -cosa que, en su disculpa, hicieron prácticamente todas las Administraciones en España- como sobre todo intentando diluir su responsabilidad, intentando echar las culpas de la suspensión de Fallas y Magdalena al Gobierno de Madrid para al final tener que asumir que entraba en sus competencias. 

Aparte de esto, creo que la Conselleria de Sanitat tiene problemas tanto de comunicación -en particular la consellera- como de falta de transparencia en la publicación de datos que otras comunidades -como Castilla y León, Euskadi o Catalunya- sí que entregan a la ciudadanía. 

No obstante, el Consell ha destacado tanto en la movilización temprana de medios propios de distintos departamentos como en el gran acierto de la compra de material a China haciendo uso de la colaboración público-privada y de las redes de internacionalización. 

Y lo más importante: en el caso del Consell su acción pública, aunque sea con medios limitados, coincide plenamente con su discurso -socialdemocracia, Plan Marshall, financiación autonómica- y transmite una mayor imagen de solvencia y credibilidad, sobre todo en comparación con el Gobierno de Madrid. Puntuación: 4'5.

Blanca Nicasio. Foto: KIKE TABERNER

Blanca Nicasio. Profesora de Ciencias Políticas de la Universidad CEU. Anteriormente, ha trabajado como asesora parlamentaria en Les Corts Valencianes y como asistente acreditada en el Parlamento Europeo.

-¿Cuáles son los aciertos y errores que ve tanto en la gestión de la crisis como en su comunicación por parte del Gobierno de España? Puntúela del 1 al 10.
-Partiendo de la situación de emergencia actual, inédita y de gran complejidad en todos los sentidos, subrayaría como acierto situar a los expertos como portavoces -y no solo a cargos políticos-, que aportan al relato político conocimientos, competencia profesional, rigor, credibilidad y confianza. Asimismo, a mi juicio, son un acierto las comparecencias diarias de los miembros del Gobierno explicando las medidas que aprueban y, sobre todo, la necesidad de aprobarlas para que los ciudadanos comprendan el porqué de cada acción del Gobierno. Sin embargo, señalaría como error la vulneración de la libertad de preguntar de los periodistas, al hacer un control previo de las mismas, quedando retratada cierta opacidad en la gestión de la crisis, que podría pasarle factura. Igualmente, en la aprobación y puesta en funcionamiento de algunas medidas, se ha puesto de manifiesto la falta de acuerdo o de coordinación en el seno del Gobierno, aumentando la incertidumbre de los ciudadanos. También calificaría como error no incorporar en el proceso de toma de decisiones al resto de formaciones políticas, presidentes autonómicos y otros actores determinantes para, de esta forma, ponerles del lado del Gobierno y contar con su apoyo, aunque sea temporalmente hasta superar la crisis.
Puntuación: 5

-¿Cuáles son los aciertos y errores que ve tanto en la gestión de la crisis como en su comunicación del Gobierno valenciano? Puntúela del 1 al 10
-En este caso, las comparecencias diarias de la consellera de Sanidad para actualizar los datos, así como las intervenciones habituales del president serían el principal acierto, ya que establecen un canal de información directo y cotidiano con el ciudadano. Especialmente, porque no aplican ningún filtro a la libertad de los periodistas de preguntar. Además, subrayaría la capacidad de adelantarse al Gobierno en la aprobación de medidas, o completar las que se aprueban a nivel estatal, mostrando una mejor adaptación a este complejo escenario. Si bien, cabe destacar que durante el Estado de Alarma la autoridad competente es el Gobierno central y la responsabilidad en la toma de decisiones que asumen las comunidades autónomas, aun siendo mucha, no se puede equiparar a la del Gobierno. Por ello, en cuanto a los errores, señalaría la falta de anticipación para contrarrestar la extensión del virus, pero principalmente para haber podido adelantarse en la compra de material sanitario.
Puntuación: 6

Juan Rodríguez Teruel. Profesor de Ciencia Política en la Universidad de Valencia y editor de Agenda Pública.

-¿Cuáles son los aciertos y errores que ve tanto en la gestión de la crisis como en su comunicación por parte del Gobierno de España? Puntúela del 1 al 10.
-Aunque no dispongo de la perspectiva suficiente aún para valorar con rigor la gestión actual, empieza a acumularse evidencia comparada para poder calibrar los juicios rápidos que se están haciendo. Nos encontramos ante la típica situación de lo que algunos autores han denominado ‘gobiernos bajo estrés’.

Algunas críticas comunes lanzadas estos días son, en realidad, situaciones inevitables que se observan habitualmente en la reacción de los gobiernos en situaciones similares: decisiones que se podrían haber tomado antes (de haber sabido entonces lo que ahora sabemos), lentitud en las medidas (cuando a un gobierno debe adaptarse a una transformación súbita del escenario), posiciones diversas dentro de los ejecutivos (especialmente en ejecutivos de coalición)… Más que errores, estas son precisamente las contingencias con las que los ejecutivos deben lidiar, conteniéndolos o agravándolos. Si bien el ejecutivo de Sánchez apostó inicialmente por un escenario más beningno en febrero -como hizo el resto de gobiernos europeos-, en marzo se ha tenido que adaptar a marchas forzadas. Los datos apuntan a que las políticas adoptadas empiezan a producir los resultados positivos esperados: España ha logrado aplanar la curva antes que Italia y tiene un número muy alto de enfermos recuperados, mayor que nuestro vecino. Y en Valencia se está conteniendo la expansión, a pesar de ser una región del ato riesgo.

En realidad, el panorama que vemos estos días no refleja tanto el acierto de la gestión y del nivel de cintura que pueda tener el ejecutivo actual en el corto plazo, sino de lo bien (o mal) preparado que estaba el país y sus instituciones antes de que llegara el virus. Y ahí podemos detectar debilidades que nos están lastrando nuestra actuación: la necesidad de mecanismos de coordinación más ágiles entre el gobierno central y las autonomías (que son quienes gestionan en la práctica el sistema nacional de sanidad); la baja capacidad de adoptar medidas tecnológicas sofisticadas para detectar el virus y contener la expansión con más rapidez (lo que ha obligado a aplicar políticas de confinamiento masivas, que son económicamente muy dañinas); la falta de recursos para proteger al personal sanitario ante la contaminación por virus; la vulnerabilidad y escasez de recursos en los centros para la gente mayor… Es la lista que deberíamos estar elaborando hoy.

Cuanto más énfasis hagamos en personalizar la responsabilidad de la gestión por parte de las instituciones, más difícil resultará que hagamos una reflexión de país sobre en qué medida el Covid-19 ha dejado al descubierto disfunciones y debilidades en nuestro sistema de seguridad sanitaria y más allá de cara al futuro.

-¿Cuáles son los aciertos y errores que ve tanto en la gestión de la crisis como en su comunicación del Gobierno valenciano? Puntúela del 1 al 10.
Lo que he apuntado anteriormente indica que la lógica tras la reacción de los gobiernos ante esta crisis sin precedentes es sistémica: no depende de lo que hace un actor sino de cómo funciona el conjunto, especialmente en un Estado descentralizado como el español. Evaluar de forma fragmentada nos dará una visión muy sesgada.

Por eso, todo lo anterior es aplicable en buena medida a la gestión del Govern de Puig. Es cierto que en este caso, sí podríamos evaluar la gestión directa sobre el sistema sanitario. Y creo que es bastante positiva. Que la polémica más relevante de estos días hayan sido unas palabras -quizá desafortunadas- de la consellera Barceló en un tema menor (sobre el contagio del virus entre el personal sanitario) demuestra que el Govern ha evitado, hasta el momento, errores forzados que pongan en cuestión su gestión.

Susi Boix. Foto: VP

Susi Boix ejerce la abogacía desde hace 20 años y lidera Boix Grup, un despacho jurídico que se dedica tanto a la abogacía, a la asesoría como a la consultoría política. También ha trabajado asesorando a partidos políticos y como analista en distintos medios de comunicación. 

-¿Cuáles son los aciertos y errores que ve tanto en la gestión de la crisis como en su comunicación por parte del Gobierno de España? Puntúela del 1 al 10
Analizando la gestión de la crisis sanitaria como consecuencia del Covid-19, una de las mayores catástrofes mundiales de la historia, la primera cuestión debe ser el tiempo de reacción, no cabe oponer el factor sorpresa puesto que ya se disponía de referencias en países vecinos, como era el caso de Italia, el retraso en la toma de decisiones probablemente sea el peor error cometido por el gobierno de España, demorar las medidas de contención preventivas hasta haber alcanzado la cifra de 4.209 contagiados y 120 fallecidos, difiere de la reacción surcoreana referenciada como ejemplarizante ante esta pandemia, que suspendieron concentraciones multitudinarias y decretaron el cierre de espacios públicos con 150 contagios. La estrategia de comunicación en situación de crisis debe ser concreta, cierta y transparente, y en estos momentos no ayuda la limitación articulada en las ruedas de prensa en cuanto a las preguntas de los medios de comunicación. Puntuación: 4

-¿Cuáles son los aciertos y errores que ve tanto en la gestión de la crisis como en su comunicación del Gobierno valenciano? Puntúela del 1 al 10
Siguiendo con el análisis del factor tiempo, crucial y determinante para la eficacia de las medidas preventivas, antes de que por el Gobierno de España se decretara el estado de alarma en todo el territorio nacional, el Gobierno valenciano suspendió toda la actividad escolar como contención de la ya declarada por la OMS como pandemia; cuestión más criticable fue la tardanza en la suspensión de las Fallas, que además de haber resultado más efectivo para evitar la propagación de contagios, no podemos menospreciar las consecuencias a nivel económico con mayores daños que de haberse cancelado al menos una semana antes. La gestión de comunicación por el gobierno valenciano está siendo más rigurosa conforme a los cánones esenciales para la estrategia comunicativa en tiempos de crisis sin limitaciones informativas, se pone en valor la proximidad de los gobiernos autonómicos que entienden las circunstancias regionales. Puntuación: 6

Noticias relacionadas

next

Conecta con nosotros

Valencia Plaza, desde cualquier medio

Suscríbete al boletín VP

Todos los días a primera hora en tu email


Quiero suscribirme

Acceso accionistas

 


Accionistas