VALÈNCIA. Ir al parque es una rutina para muchas familias. También es una actividad beneficiosa y divertida para todos: ubicados al aire libre, en ellos los más pequeños de la casa pueden correr, jugar y socializar con otros niños de su edad.
Valencia cuenta con numerosos parques infantiles distribuidos en sus barrios. Además, nuestro clima es perfecto para salir a pasear por la ciudad y para disfrutar con los más pequeños de estos espacios urbanos ideados para el juego y la diversión.
Parque Gulliver
El Parque Gulliver es uno de los jardines infantiles más conocidos de Valencia. Abrió sus puertas en 1990 y en pocos meses se convirtió en una llamativa atracción para los niños de la que varias generaciones de valencianos han disfrutado de horas de diversión.
Ubicado en el cauce del río, en el Jardín del Turia (en el tramo XII), resulta monumental por su forma y tamaño: una figura de Gulliver de casi 70 metros.
¿Por qué es tan especial?
Porque podemos recorrer el cuerpo del gigante a través de rampas, toboganes y escaleras, haciendo que los más pequeños se sientan auténticos Liliputienses.
El acceso al Parque Gulliver es gratuito y está abierto de lunes a domingo, de 10 a 19 horas (en verano el horario se amplía hasta las 21:30 h.).
Circuito de Educación Vial de los Jardines de Viveros
Los Jardines de Viveros son uno de los espacios verdes urbanos más importantes de Valencia. Ideales para dar un paseo, en ellos se celebran actividades al aire libre, como la Feria del Libro.
Este parque también cuenta con espacios para niños entre los que destaca, además de los columpios y toboganes, un pequeño circuito de educación vial en el que los más pequeños de la casa pueden aprender las normas de circulación y las señales de tráfico.
El Parque de Cabecera cuenta con otro de los espacios verdes más importantes de Valencia, donde se congregan decenas de familias. Allí, además, se esconde un "secreto" que hace las delicias de los peques: un gran barco Pirata donde pueden desarrollar su imaginación e idear cientos de aventuras.
El Barco Pirata es uno de los parques infantiles habituales de los vecinos de barrios como Campanar y Extramurs, o de localidades cercanas como Mislata.
La entrada es gratuita y su visita es la excusa perfecta para pasar un día en familia en el Parque de Cabecera.
El Parque del Oeste fue inaugurado en 1995 y está ubicado en la Avenida del Cid, en el barrio de La Olivereta.
Con una superficie cercana a los 45.000 metros, cuenta con numerosas y amplias zonas verdes, un espacio reservado para los niños con toboganes y casetas, pista de patinaje, zona para monopatín y su mítico avión, con el que pocos pueden resistirse a hacerse una fotografía.
Con casi 14 hectáreas, el Parque de la Rambleta es un gran oasis de naturaleza en el entorno urbano pensado para disfrutar con los cinco sentidos.
Este parque está ubicado entre el Cementerio General y el Barrio de San Marcelino, se divide en cinco zonas: un paisaje de agua, el jardín de la Rambleta, un jardín mediterráneo, un palmeral y un jardín pantalla.
La gran ventaja de este parque, además de su tamaño, es que cuenta con dos zonas infantiles diferenciadas por edades: una para niños hasta los 8 años y otra para niños más mayores.
El Parque Municipal Maldonado, en Riba-Roja, acoge en su interior el Centro Ferroviario Vaporista, un ferrocarril en miniatura donde los niños pueden aprender a conocer este medio de transporte ágil, cómodo y ecológico mientras recorren un espacio verde.
Esta atracción únicamente está abierta los domingos, de 10 a 13:30 horas. Sin embargo, el Parque Maldonado tiene muchos otros atractivos, entre los que destaca un parque infantil tematizado sobre Peter Pan y el País del Nunca Jamás.
Además de pasar un buen rato, otros beneficios de que los niños vayan al parque son:
¿Por qué parque de Valencia empezamos?