VALÈNCIA. La agencia de publicidad Formigó Estudi ha sido galardonada con el premio Empresario Emprendedor en la XVIII edición de los premios FAES (Federación de Asociaciones de Empresarios de la Safor) por ser una de las agencias referentes en la comarca de La Safor. Un reconocimiento que “ha caído como del cielo” y que ha sido recibido con una inmensa alegría por sus dos responsables: Miguel Vidal y Olga Marqués. “Estamos muy sorprendidos y contentos porque es un reconocimiento al trabajo que hemos hecho, especialmente teniendo en cuanta la complicada época en la que vivimos y en la que muchas empresas piensan que es un lujo o un gasto innecesario gastar en publicidad o en comunicación”, comenta a Plaza el diseñador gráfico Miguel Vidal enfatizando que esa inversión es necesaria para dar a conocer a la empresa.
Este galardón es el colofón a tres años reales de trabajo pero muchos más si se tienen en cuenta los años previos, en los que fueron ideando lo que hoy es Formigó Estudi; una agencia de publicidad que se enfrenta a cualquier desafío y con una dilatada experiencia en marketing, comunicación y arquitectura. Un proyecto que comenzó a fraguarse en 2005, cuando la pareja se trasladó a Gandia —vivían en Barcelona—y comenzaron con los ‘y si’: “Y si combinamos arquitectura con diseño, y si lo hacemos complementario, y si ofrecemos branding desde los cimientos… y si construimos desde la imagen y la identidad de una empresa hasta el diseño de la oficina…”. Unas especulaciones y planteamientos que se consolidaron en 2015, cuando Miguel y Olga comenzaron a hacer proyectos conjuntos en los que el diseño y la arquitectura iban de la mano. Así nació Formigó Estudi.
Olga, arquitecta de formación y profesión, recuerda que los primeros proyectos salieron casi de forma natural pues “contactaron con nosotros empresas que a pesar de estar pasando un momento difícil querían apostar por una campaña publicitaria que, además, incluía el diseño de un stand porque debían ir a una feria”. A partir de entonces Formigó Estudi ofrece un servicio integral y ambos trabajan codo con codo en cada uno de los proyectos.
Contaron también con el respaldo de su primer gran cliente, la empresa Dydsa, que apostó por Formigó Estudi desde el principio: “Trabajamos con la empresa desde hace mucho años y fue una gran apuesta porque se producía un cambio generacional en el que la nueva oleada confiaba en nosotros pero la anterior se hacía esta pregunta: ¿Tengo garantías de que voy a ganar más clientes así?”. Una pregunta que Miguel remarca que todavía se hacen muchos empresarios, especialmente si se trata de empresas familiares. De hecho, Olga lamenta que “la comarca de La Safor tiene empresas muy buenas con excelentes productos pero les falta dar ese último paso y lanzarse al nuevo sistema de comunicación”.
Conocedores de la realidad empresarial de la comarca, resaltan el cambio de mentalidad de las nuevas generaciones, que desean romper con el hieratismo que ha caracterizado a las empresas de la Safor y apostar por adecuar su imagen para proyectar la excelencia de sus productos. “Nos apena que haya empresas con excelentes productos que no tienen la difusión que deberían por no ir acompañados de una buena campaña” y remarcan: “puedes tener el mejor producto del mundo pero si no lo das a conocer… ¿para qué lo fabricas? Eso sí, resaltan que el trabajo con las empresas familiares es muy satisfactorio pues “cuando realizan la transición apuestan por ello y valoran el cambio”.
Es precisamente en ese impulso de dar a conocer su firma y sus productos donde más inciden en su día a día. Un trabajo que les ha llevado a ampliar notablemente su cartera de clientes y a tener un trabajo continuado —especialmente en los últimos tres años—, lo que les ha llevado a ser una de las agencias de publicidad más importantes de La Safor. “No cerramos la puerta a nadie, trabajamos desde Gandia para todo el mundo. Nos da igual dónde esté nuestro cliente porque estamos preparados para hacer un seguimiento del proyecto”, remarcan.
Tanto es así que recientemente ganaron un concurso convocado a nivel mundial por la empresa de Nueva York Orgon LLC. “Se presentaron empresas de más de veinte países y finalmente nos eligieron a nosotros”, explican con gran emoción sobre un trabajo en el que desarrollarán todos aquellos elementos de comunicación que la empresa considere necesarios (manual de identidad corporativa, publicidad, rotulaciones, señalética…).
Un esfuerzo diario que Miguel y Olga —pareja profesional y sentimental— llevan con gran alegría e ilusión porque son unos apasionados de su trabajo y se declaran adictos a la presión y a las fechas de entrega. “Hay días que llegamos a casa y seguimos trabajando, pensando en ideas o dándole una vuelta más a las que ya teníamos”, comenta Olga con una gran sonrisa, como si estuviera proyectando esa escena cotidiana en la que están cenando todos en casa —tienen dos hijos— y no poder evitar hablar de un proyecto. Ese compromiso, explican, se trasmite a sus clientes, que valoran esa implicación que tienen con el proyecto y su afán por explicar cada una de las decisiones que se han tomado para elaborar la campaña. Igualmente, subrayan que Formigó Estudi se caracteriza también por saber desenvolverse en diferentes disciplinas.
Sobre los retos futuros, con una gran carcajada resaltan que “no tenemos límites” pero afirman que les gustaría poder realizar aquellos proyectos que realmente les gustan y aquellos que sean reconocidos, para empresas que realmente crean en la comunicación y en la publicidad. Están en el buen camino y con su ímpetu seguro que logran todo aquello que se propongan.
