Pedro Martínez (Primer Grupo): "Ya se venden bien hasta las viviendas más degradadas de València" 

VALÈNCIA. El presidente de Primer Grupo, Pedro Martínez Collado, advirtió hasta la saciedad durante los primeros años del repunte en el sector inmobiliario que la salida de la crisis sería bien diferente para los distintos tipos de viviendas de València. En 2014 ya hubo compradores que tuvieron que hacer ofertas al alza para hacerse con activos de calidad media y alta, todo mientras los precios y las ventas de las residencias más deterioradas seguían cayendo en picado, según explica.

"La escasez hizo que se animaran antes las compraventas de los inmuebles de mejores zonas y mayor calidad mientras el resto seguían olvidados", cuenta el empresario, si bien agrega que ya ha llegado el momento de los activos denostados hasta la fecha. "Ya se venden bien hasta las viviendas más degradadas de València, las que tienen un perfil más bajo, entre los 10.000 y los 50.000 euros. Siguen sin ir al mismo ritmo, pero es curioso como también han encontrado su público", cuenta.

Según detalla el dirigente, "están yendo a por ellas muchos inversores con el objetivo de alquilarlas, inversores que compran activos por 30.000 o 40.000 euros con una rentabilidad bruta de hasta el 8%, un margen que hoy en día no hay banco que lo ofrezca". "Las ponen bonitas, las lanzan al mercado del alquiler y encuentran inquilinos por entre 200 y 250 euros al mes -inquilinos que no son en absoluto malos pagadores, porque la situación económica ha mejorado-", detalla el empresario.

Martínez Collado agrega que en este contexto de mejora también están accediendo con mayor fuerza a la financiación colectivos como los inmigrantes, cuya demanda había permanecido cautiva durante la crisis. "También ocurre con gente joven, que en ocasiones elige zonas más humildes porque prioriza la proximidad a la familia y adquieren productos a muy buen precio para su reforma".

En todos los casos -agrega el empresario- la reactivación del crédito hipotecario ha sido un factor determinante, animado por unos reducidos tipos de interés, una mayor seguridad laboral y la necesidad de dar salida a los inmuebles absorbidos durante la crisis. "Los bancos pujan entre ellos por financiar, vienen a vernos para que les pasemos clientes", afirma.

A este escenario, en el que "el precio de la vivienda de zona media o media alta sube entre un 1% y un 5%, según el producto", en el que "cada vez son más estrechas las ofertas a la baja por los activos en el mercado" y en el que "los promotores han vuelto a ver un negocio en la obra nueva", la inmobiliaria de Pedro Martínez llega con un crecimiento de doble dígito.

"Hemos logrado un incremento en la venta de inmuebles de un 15% anual, un 45% en los tres últimos años, principalmente gracias a la venta de activos de las entidades financieras", afirma el presidente, que agrega que también han crecido con la venta de viviendas particulares, la de suelo para promotores y la de naves industriales.

La marca Primer Grupo ya cuenta con un total de 16 oficinas tras sus nuevas aperturas en El Cabanyal y el Eixample. La franquicia del Propio Martínez, que controla el barrio del Pla del Real y las extensiones de La Safor y Castellón, se ha trasladado a una nueva oficina en la calle Pintor Ricardo Verde y ya cuenta con un total de 17 trabajadores.