VALÈNCIA (VP/EP). No fue tanto por la cantidad, sino por lo que supone. Pero este domingo de nuevo Per L'Horta demostró que hay una corriente en contra de la ampliación de la V-21. La intensidad de esta protesta se irá viendo con el tiempo. En cualquier caso quedó de manifiesto que la propuesta del Ministerio de Fomento de ampliar la autovía de entrada a València no cuenta con el respaldo unánime de la ciudadanía, y que otro tanto sucede con el acceso Norte al Puerto de València. Dos proyectos que van unidos en el fondo y en la forma y que precisarán de más pedagogía si quieren salir adelante con el apoyo de todas las formaciones políticas.
En la marcha convocada este domingo por la asociación Per l'Horta, en la que se reclamó al Ministerio de Fomento que renuncie a la ampliación de la V-21 entre Alboraia y València y que se "apueste más por el transporte público", se dieron cita un centenar de personas que recorrieron la zona de la huerta de Vera que se verá afectada por la ampliación de este vial de entrada a la capital del Túria junto a la plataforma 'Alboraia, Horta i Litoral'.
La concentración y posterior marcha ha partido de la rotonda de la Torre Miramar, donde finaliza la V-21 y ha recorrido la zona afectada hasta llegar a una de las edificaciones amenazadas por la ampliación, el Forn de Barraca, que podría ser derribado "en pocos meses si se mantiene el proyecto del Ministerio de Fomento". El proyecto de ampliación de la V-21 con un tercer carril, señalan desde Per l'Horta, "no sólo implicará la destrucción de 80.000 m2 de huerta en plena producción y tres edificaciones tradicionales, además pone en discusión las políticas de movilidad sostenible de la ciudad de València".
Así, desde esta asociación han denunciado que "justificar la ampliación de la V-21 en base a las retenciones que se producen puntualmente en el acceso en Valencia es muy peligroso". "En primer lugar porque en horas punta se producen retenciones puntuales en todos los accesos en la ciudad de Valencia, tanto a la V-21 como la V-30, la V-31, la A-3 o la CV-35 y la ingeniería de tráfico ha demostrado que en ningún caso se pueden resolver las retenciones ampliando las autovías", han explicado.
"En segundo lugar, porque estimularía la entrada de más vehículos a la ciudad, el que entra en contradicción con las políticas de movilidad sostenible de la ciudad de Valencia. No es coherente que la Conselleria de Transporte y el Ayuntamiento de Valencia fomenten la entrada de más vehículos en Valencia con esta ampliación, a la vez que se pretende quitarle espacio al coche privado en beneficio de peatones y ciclistas y rebajar los elevados niveles de contaminación del aire", han explicado.
Así, han manifestado que "hay que apostar de manera más decidida por un nuevo modelo basado en la movilidad sostenible, renunciando a nuevas inversiones en favor del coche, tanto en los accesos (ampliación de la V-21) como el interior de la ciudad (construcción de parkings y túneles)". "Es cuestión de tiempo que estas políticas se impongan como ya ocurre a las principales ciudades del mundo", han agregado.
A lo largo del recorrido se han realizado "diferentes parlamentos recordando que la ampliación de la V-21 esconde también la construcción otras estructuras imprescindibles para la futura construcción del AVE Valencia-Barcelona y el Acceso Norte al Puerto de València".
En este punto han insistido las representantes de las AAVV de Port Saplaya y Patacona que "han mostrado su rechazo total a que se contemple la posibilidad de realizar el Acceso Norte al puerto". "Hay que recordar que la consellera Maria José Salvador el pasado 29 de octubre se declaró favorable a estudiar este acceso", han agregado. El proyecto que reclama el Puerto de Valencia implicaría, "además de un gasto multimillonario, multiplicar el tráfico de vehículos pesados por la V-21; vehículos que en su tráfico hacia el puerto circularían junto en los barrios de Patacona y Port Saplaya".
Por otro lado, de cara a las próximas elecciones municipales y autonómicas, se ha reclamado a los diferentes partidos políticos que "aclaren su posicionamiento sobre la protección de la huerta y las políticas de transporte, y concretamente sobre los proyectos de ampliación de la V-21, Acceso norte al puerto y AVE entre Valencia y Barcelona", proyectos que "afectan gravemente en l'Horta y a los vecinos de Alboraia y Valencia", aseguran.