El género basado en la producción casera y las melodías suaves surge como alternativa a la precariedad de la industria musical. La escena está muy activa en València
VALÈNCIA. La música underground ha evolucionado. Internet, la dificultad de acceder a la industria y la falta de pretensiones de alcanzar el éxito han dado pie a una nueva escena muy al día en València. Se trata del bedroom pop. Como su nombre indica, este pop ‘hecho desde el dormitorio’ surge como alternativa a una brecha en la industria, que además se corresponde con la situación pandémica actual. Pocos recursos, mucha melodía, letras nostálgicas y estética vintage.
Existen una serie de condicionamientos que explican el incipiente auge de este género. Como explica el cabeza de Miguelitos (nombre artístico del proyecto del músico pop Óscar López, quien acaba de integrarse en el sello Futuras Licenciadas), “el bedroom pop surge de una situación de precariedad en la industria. La precariedad lleva a la parálisis, y esto la pone en jaque”. Por otro lado, esa evolución del underground valenciano se explica desde la premisa de que “muy poca gente quiere triunfar en el bedroom pop. Simplemente quieren hacer su movida, expresarse de algún modo. Partimos de unas bases distintas a las de la música tradicional. Es un concepto que difiere mucho, lo cual no quita que no debamos reclamar que se apoye”.
Multitud de artistas apuestan cada vez más por esta manera de hacer música. Existen colectivos como Futuras Licenciadas, Toxic Pop o Cero en conducta que recogen a muchos de esos músicos, quienes mezclan nuevos sonidos y emociones provenientes del pop. Todos ellos condicionados por la filosofía del Do It Yourself. La tecnología, en este sentido, juega un papel clave. La escena se horizontaliza. “Cualquiera con algo de idea, un par de plugins en el ordenador y un micro puede hacer música. Ya no hace falta firmar un contrato con Sony”, apunta Ciberchico, uno de los miembros de Toxic Pop. Acaba de colaborar en uno de los temas del reciente EP de Carlo Frío.
Estos tres colectivos tienen como objetivo dar visibilidad a artistas que de otra forma no tendrían cabida en el mundillo. Músicos como Miguelitos o Carlota, Popin’Love o Rusowski, Yana Zafiro o Laborde; hacen que el panorama underground evolucione hacia vías más diversas. No obstante, como explica Ciberchico, el bedroom pop tiene una limitación. “El sonido no puede compararse con el que sale de un estudio. Buena parte del género no es accesible para la radio, por ejemplo, porque aunque el sonido sea de calidad, no es óptimo”.
Según Óscar López, el bedroom pop refleja “un momento generacional importante”. “No todo se queda en melodías y acordes. Ya no se hace necesariamente la música por la música, como tradicionalmente se ha hecho, sino que hay otros factores que hacen que conectes con el bedroom pop. Tiene un sentido estético muy marcado. En esa línea, la música es una excusa para lanzar un mensaje o mostrar un ambiente”.
El colectivo Toxic Pop nació hace tres años de un grupo de amigos que querían buscar una alternativa a la precariedad crónica de la industria musical. Ciberchico explica que “la globalización e internet generan tanta competencia que es muy difícil llegar a destacar”. Por esta razón, desde el colectivo decidieron unirse para apostar por artistas jóvenes. Toxic Pop no se limita al bedroom pop, sino que se mueve mucho alrededor del trap. “Somos artistas multidisciplinares. Realmente empezamos haciendo trap, pero todos los integrantes hemos bebido del pop, del rock y del rock alternativo, del grunch y de géneros que no tienen nada que ver con el trap. Nos dimos cuenta de que con estas influencias podíamos hacer bedroom pop. Aunque tengamos varios frentes abiertos, también podemos tirar por ahí”. De hecho, el colectivo tiene entre manos el lanzamiento de un EP en el que participan todos sus integrantes. “Se va a mover desde el bedroom pop y tendrá influencias de pop alternativo, rock y post-punk. En principio lo sacaremos sobre mayo”.
La cantante Carlota es definida por Ciberchico como toda una exponente en este género. De hecho, el sello Futuras Licenciadas es el que mayor cantidad de artistas del género produce a nivel valenciano. El sello está en auge desde hace año y medio. Sin embargo, al ser una evolución de la música underground que todavía no está sujeta a demasiadas reglas, la propia Carlota explica que ella empezó “sin conocer siquiera el término con el que hacía su música”: “No me encasillé hasta que vi que había otros artistas que hacían cosas parecidas”. Durante un tiempo la cantante ponía colchones en las paredes de su habitación para mejorar la acústica. “Es un género que me representa muy bien, sobre todo porque yo empecé sin recursos”. El género parte de la producción casera, pero en Futuras Licenciadas empiezan a profesionalizarlo. Tanto es así que tanto Miguelitos como Carlota grabarán en estudio en los próximos meses. Él con un EP y ella con un disco compuesto por diez temas. Miguelitos explica que “agradece muchísimo el trabajo de Futuras Licenciadas. A los artistas que estamos empezando nos enseñan cómo funciona este mundo”. Por su parte, Carlota cuenta que “va a ser la primera vez que trabaje en estudio y con banda. Siempre lo he hecho todo por ordenador, salvando las guitarras. Creo que ahora el sonido ganará mucho, le dará un toque real a mi música, de banda”.
Además, al igual que toda la música underground, el bedroom pop se alimenta mucho de las sinergias entre artistas. Y no necesariamente del mismo género. Óscar López explica que eso hace que aprendas muchas cosas nuevas. “Agradezco mucho el compartir proyecto con otros artistas del sello colaborando con ellos”. Carlota opina lo mismo: “Por unas o por otras, nos vamos conociendo. Vamos contactando unos con otros. Se está moviendo una escena en València muy interesante entre la gente joven”.
Según explica Nacho Lloret, uno de los integrantes de la promotora Cero en Conducta que apuesta por “una forma contracultural de ver la música”, hay muchos artistas que vienen del trap pero que, poco a poco, van derivando hacia el pop alternativo. Habla de músicos como Rusowski o Popin’Love y Leftee, estos dos últimos del propio colectivo Toxic Pop. Además, añade, “muchos artistas del underground lo mezclan todo. Trabajan con varios géneros a la vez. El trap, el pop, la electrónica…”. Cero en conducta empezó lanzándose a la piscina a través de la intuición de sus integrantes. De nuevo, el Do It Yourself. Y esta diversidad de influencias se hace ver en el bedroom pop a través, por ejemplo, “de los sonidos de influencia de internet y los videojuegos”.
Lloret apunta que desde Cero en conducta llevan promocionando el bedroom pop desde que descubrieron la escena hace ya dos años. “Hemos traído a València a referentes de la escena nacional como Yana Zafiro, que vino al evento Open House. Desde ahí, hemos traído a Marcelo Criminal, a Cabiria, a La Rebe, a Casero, a Mori…”. Por otro lado, a nivel local la promotora trabaja por dar visibilidad en redes sociales a los lanzamientos que hacen los artistas del bedroom pop valenciano. “Intentamos crear una red de artistas en torno a la promotora: invitándolos a conciertos, creando sinergias entre ellos, haciendo encuentros, promocionándolos…”.
El bedroom pop surge de una brecha en la industria que permite que muchos jóvenes artistas sin pretensiones de triunfar se cuelen en la escena local. Naturalmente, hay quien acaba profesionalizándose, pero la base de este género es la producción casera, directa y sencilla. Carlota explica que cuando te inicias en la producción musical sin recursos “no sabes adónde va a llegar lo que haces, así que intentas sacar lo que llevas dentro y expresarlo de la mejor manera. No tienes nada claro como para gastarte el dinero en un estudio. Quieres hacer algo muy tuyo, algo pequeño. Muy poca gente se plantea llegar a hacer un disco o hacer conciertos en el momento en que está en ese punto de partida. Muchos ni siquiera quieren profesionalizarse”.
Para visibilizar el panorama, Cero en conducta ha organizado eventos como los Conciertos Desde La Cama celebrados en el Centre del Carme. Se trata de un ciclo donde los artistas realizan una actuación desde su cama. El ciclo está basado en la creación de sinergias entre todas las disciplinas, dando lugar a una propuesta artística que mezcla la música, la escenografía, el teatro o la interpretación. Nacho Lloret apunta que han solicitado continuar con los Conciertos Desde La Cama durante todo el 2021. “Está por confirmarse, pero esperamos que así sea”.
Según el integrante de Cero en conducta, el bedroom pop parte de una “democratización de la música a través de la tecnología, pero no hay que olvidar que la precariedad del sector sigue ahí”. Por otro lado, subraya que hay mucha gente que asocia el bedroom pop “a lo cutre”, lo cual “es un error”. “Simplemente, los músicos se apropian de las herramientas de producción por no tener recursos. El bedroom pop es una consecuencia de las condiciones socioeconómicas de los jóvenes”.
Ciberchico opina que el bedroom pop “es un género muy underground todavía”. “Hay gente que ya se ha profesionalizado, pero este sonido casero no se puede comparar con el de un estudio de los 40 Principales. Aún así, hay muchos destellos de una calidad y una potencia artística tremendas. Aunque pueda sonar extraño, todo viene ni más ni menos que de Cupido. El sonido que ellos tienen es bedroom pop totalmente. Solo que ellos están en un estudio y tienen campañas muy grandes de márquetin”.