VALÈNCIA. La situación de precariedad económica en que se encuentra una parte de la ciudadanía en Valencia ha provocado que haya crecido el número de personas que adolecen de falta de recursos para hacer frente al pago de determinados servicios sanitarios, hecho que afecta a su derecho a una vida digna. Por esta razón, las Clínicas Universitarias de la Universidad Católica de Valencia (UCV) y la Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Valencia han suscrito un convenio de colaboración para la adquisición de productos y tratamientos dentales y podológicos a la población más vulnerable, a la que la pandemia ha afectado especialmente.
El acuerdo ha sido suscrito por la concejala delegada de Servicios Sociales, Isabel Lozano, y el rector de la UCV, José Manuel Pagán, en el Edificio Tabacalera, quienes coincidieron en que ambos servicios son de necesidad básica para los ciudadanos de Valencia.
En la firma del convenio ha participado el director de las Clínicas UCV, Pablo Vera, quien ha puesto en valor “la profesionalidad de todos los facultativos”, así como el “compromiso y responsabilidad con la que estos pacientes están siendo tratados”. A su vez, ha hecho hincapié en la “clara vocación de servicio de ambas de estructuras con la sociedad valenciana para intentar cubrir todas las necesidades básicas, y la importancia que ha tenido la Consejería durante este tiempo de pandemia, ayudando y costeando todos estos servicios de primera necesidad”.