Los inversores esperan con impaciencia la reunión a la vista de las tensiones en los mercados de bonos, tal y como explica el experto
MADRID. Dadas las tensiones en los mercados de bonos, los inversores esperan con impaciencia la reunión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) del 11 de marzo. De hecho, el aumento de los tipos a largo plazo en la zona euro, a raíz del aumento de los estadounidenses, es motivo de preocupación. Esta preocupación ha sido transmitida por algunos miembros de la junta ejecutiva del BCE como Philip Lane o Isabel Schnabel, pero puesta en perspectiva por Jens Weidman, presidente del Bundesbank.
No esperamos que el BCE adopte ninguna medida concreta en esta reunión. Por otro lado, su comunicación debe ser firme en dos puntos:
Un mensaje contundente sobre estos dos temas debería ayudar a limitar el aumento de los tipos de interés. El BCE también debería reiterar su capacidad para ajustar sus herramientas si es necesario y, al igual que la Fed, reiterar que hay menos riesgo en hacer más que en no hacer lo suficiente.
Sin embargo, el ejercicio de comunicación será complicado por la actualización de las previsiones económicas. No esperamos una revisión de las perspectivas de crecimiento. Por otro lado, dada la subida de los precios de la energía, es probable que la inflación, estimada en diciembre en el 1,1% para 2021, se revise significativamente al alza. El BCE debería subrayar la temporalidad de este fenómeno, debido a los efectos de base. Sin embargo, en un contexto de nerviosismo en el mercado de bonos, cualquier revisión demasiado grande podría crear un evento de mercado si la comunicación no es lo suficientemente clara.
Franck Dixmier es director de Inversiones Global de Renta Fija de Allianz Global Investors