VALÈNCIA. Las últimas horas en la votación telemática de las primarias de Compromís ha elevado la temperatura no sólo en la coalición valencianista, sino también en el seno del Govern del Botànic compuesto por PSPV, la citada formación y Unides Podem. Este sábado tendrá lugar la votación presencial y por la noche se conocerán los resultados que definirán los puestos de esta fuerza política para las candidaturas a Les Corts Valencianes.
La situación más delicada de este proceso se vive en la circunscripción de Alicante. Allí, la vicepresidenta y portavoz del Consell, Aitana Mas, de Iniciativa, se presenta como cabeza de lista. No obstante, encontró la competencia de otros compañeros, en especial, del portavoz en la Diputación, Gerard Fullana, de Més, un dirigente con simpatías en diversas comarcas. El paso dado por Fullana molestó a la vicepresidenta, puesto que ella había dejado el camino libre para que Joan Baldoví se presentara sin oposición como candidato a la Generalitat. Tampoco agradó a la 'pata' mayoritaria de Compromís, Més, al considerar que una derrota de la vicepresidenta la dejaría en una posición difícil siendo la máxima representante institucional de la coalición en el Consell, lo cual podía afectar a la estabilidad del Botànic.
Aitana Mas tenía otra dificultad añadida en el proceso. Pese haber tejido alianzas interesantes como la acordada con el exportavoz de Alicante ciudad, Natxo Bellido, también ostenta una fuerte oposición el Elche, puesto que es un área mayoritariamente controlada por el sector de la exconsellera Mireia Mollà, a quién ella cesó hace unos pocos meses causando un fuerte terremoto interno.
No obstante, miembros de la Ejecutiva de Més se pusieron manos a la obra para garantizar el apoyo a la vicepresidenta en el proceso, y evitar así una derrota que pudiera afectar al ámbito institucional y también a los propios equilibrios internos de Compromís, puesto que Mas es la única representante de Iniciativa prevista para ser cabeza de lista y además, la única mujer. La victoria de Fullana significaría que Més copa los tres puestos de cabeza de lista, todos varones. Desde el entorno del portavoz de la Diputación, siempre han defendido su derecho a optar al puesto dentro de un proceso abierto, alegando además que los otros pactos (Castellón y Generalitat) se sellaron sin tener en cuenta las posibles aspiraciones de otros dirigentes -como es su caso- en la provincia de Alicante.
Según buena parte de los analistas y estrategas de Compromís consultados por este diario, Mas debía tener los números a su favor por su mayor capacidad para recoger 'doses' en las distintas comarcas. Cabe recordar que en las primarias de la coalición se vota por posiciones (primera, segunda, tercera...) y cada una de ellas se les asigna una puntuación (1, 0,5, 0,3...). Es decir, que la vicepresidenta, allá donde no fuera la favorita, siempre recogería puntos. Es más, en su punto negro (Elche), había tejido una alianza con la aspirante a la alcaldía y exdiputada Marian Campello, que le podía reportar una bolsa de puntos interesante en territorio 'hostil'.
Sin embargo, en la tarde de este viernes los nervios habían crecido en la dirección de Compromís. Algunas fuentes apuntaban a este diario que ese pacto en Elche no se había cumplido según las previsiones y otras combinaciones previstas por el equipo de Mas, como la alianza con Bellido, estaban funcionando por debajo de lo esperado. Con este escenario, fuentes de la dirección de Més admitían las dificultades para hacer un pronóstico claro del resultado que se producirá el próximo domingo: "Iniciativa ha acudido a este proceso partida por la mitad, eso es la primera vez que pasa", comentaba un alto cargo de esta formación para explicar lo complicado de acertar en unas previsiones en las que, no obstante, Mas sigue figurando como favorita.