CASTELLÓN, (EFE). El administrador liquidador de Dusen ha solicitado la apertura de la fase para calificar el proceso concursal de la textil castellonense de culpable o fortuito y determinar si las causas que llevaron a la empresa al concurso de acreedores son ajenas a la administración o si por el contrario son responsabilidad de sus gestores.
Se ha dado ya traslado a los acreedores para que se personen en esa pieza, la sexta del procedimiento del concurso voluntario, y trasladen todas sus alegaciones al juzgado de lo mercantil número 1 de Castellón. Un trámite que han llevado a cabo los acreedores laborales, que han derivado la documentación al juzgado y al fiscal para que pueda calificar el concurso, ha explicado la representante de los trabajadores de Dusen, Inma Pérez.
En los más de 150 folios remitidos al juez, figuran actas de reuniones y comités desde 2011, informes de solicitud de información a los administradores por parte de los trabajadores sobre la marcha de la empresa y las respuestas ofrecidas por la firma a las inquietudes planteadas por los empleados, como las relativas al impago de nóminas.
También aportan escritos que plasman pedidos de Dusen a sus trabajadores pocos meses antes de entrar en liquidación, en junio de 2013, como el que data de febrero de ese mismo año informando a la plantilla de la recepción de "17.000 prendas de punto para la temporada de primavera que necesitamos servir inmediatamente" y para lo que solicitaba horas extraordinarias.
"La excusa de que el mercado está muy mal ya no nos sirve, ya que si salían órdenes de tisaje es porque había pedidos. Además, si para el administrador único de Dusen la empresa no era viable, ¿cómo abre otra con las mismas características y los mismos productos, como se ha podido demostrar ante el liquidador concursal?", señala.
"Vemos que hay indicios de culpabilidad", sostiene Inma Pérez, que ve en la apertura de esta nueva pieza separada del concurso "la única y última esperanza" que les queda para poder cobrar las indemnizaciones y para pedir responsabilidades al administrador único de Dusen a través de sus bienes "Y más, añade, tras el "incumplimiento" del acuerdo 176 bis "con el que se nos extinguieron los contratos" y que habría situado en primera línea de cobro a los trabajadores despedidos.
"Con todas las pruebas que se aportan, sólo pedimos que se haga justicia, que se vea qué se ha hecho en todo este procedimiento y quién es el responsable", afirma Pérez.
Dusen solicitó entrar en Concurso de Acreedores Voluntario el 25 de marzo de 2011, tras la solicitud y posterior denegación de un ERE de extinción por parte de la Dirección Territorial de Empleo y Trabajo a principios de ese mismo mes, alegando razones económicas.
En 2011 la textil tenía una plantilla de 166 trabajadores. En abril de ese año entró en concurso de acreedores y se presentó un ERE que acabó con 85 contratos. La empresa salió del concurso en noviembre de 2012, aunque pocos meses después, en junio de 2013, inició el proceso de liquidación y en febrero de 2014 se firmó otro ERE de extinción que afectó a 72 de sus 80 últimos trabajadores.
"¿Qué ha pasado tan grave en seis meses para que una empresa que era viable pase a solicitar la liquidación? Durante este tiempo la empresa supuestamente levanta las hipotecas con los bancos y presuntamente se hace un agujero de más de un millón y medio de euros por parte de Dusen", recoge la documentación.
Ocho empleados se quedaron al margen de los despidos para gestionar la venta de la maquinaria y los bienes de la nave hasta la disolución definitiva de la textil, con el objetivo de conseguir dinero para las indemnizaciones de la plantilla. Sólo dos trabajadoras seguían al frente de esta labor en los últimos meses y a finales del pasado septiembre estos dos últimos contratos fueron extinguidos.
