VALÈNCIA (EFE/Concha Tejerina). La científica Pilar Mateo considera que en el último año nos hemos "dado cuenta de nuestra vulnerabilidad" frente a un virus que ha sido "más rápido y eficiente" que las administraciones públicas, y tras el cual nos queda aprender que el individualismo "no sirve cuando se trata de combatir pandemias".
En declaraciones a la Agencia EFE, esta investigadora y doctora en Química considera que, a nivel internacional, ha habido una "falta de liderazgo" para afrontar esta crisis, en la que se perdió "mucho tiempo antes de empezar a tomar medidas" y advierte de que debemos "estar preparados" ante nuevas pandemias.
Considera que desde la aparición hace cerca de un año de los primeros casos de coronavirus, "hemos aprendido muchas cosas", una de ellas que los virus son "un problema serio" y que en un mundo interconectado "los problemas que surgen en una parte del planeta acaban llegando a todos".
"También nos hemos dado cuenta de nuestra vulnerabilidad. Sin darnos cuenta, hemos sido todos países 'del tercer mundo' en este tema", asegura la investigadora, para quien, de momento, "el virus ha sido más rápido y eficiente que nuestras administraciones públicas".
Según Mateo, que ha dedicado su vida profesional a combatir enfermedades endémicas como el mal de Chagas o el dengue, "nos queda aprender que el individualismo, que es la base de nuestra sociedad, no sirve cuando se trata de combatir pandemias".
Mientras en los países asiáticos, el individuo "tiene siempre una obligación moral de actuar en pro de la sociedad, de lo colectivo, de lo público", en el mundo occidental "nos cuesta entender que la libertad personal tiene límites, y que esos límites los marca como afectan nuestras acciones a los demás".
Preguntada por si considera que se ha infravalorado la potencia del SARS-CoV-2, Mateo cita a Antonio Machado y señala que en un poema escribió que el español "desprecia lo que ignora".
"No es un problema únicamente nuestro", afirma para añadir que cuando empezó la pandemia "pensamos en los países occidentales que sería una cuestión de días acabar con la covid-19, que no nos iba a afectar por mor de nuestro conocimiento científico y por la estructura sanitaria de nuestros países".
De momento, asevera la investigadora valenciana, el virus "ha hecho suya la frase de Julio César: veni, vidi, vici!".
A su juicio, el mundo está siempre en permanente cambio y esta pandemia "acelerará los cambios que ya estaban operativos". Es un "punto de inflexión que ya nos ha traído, por ejemplo, la aceleración del comercio vía internet, de las plataformas mediáticas, del teletrabajo, de los populismos políticos y del aislamiento personal".
Con respecto a los efectos de la vacunación contra la covid-19, señala que, según los expertos, se empezaran a ver cuando, al menos, alrededor de un 70 % de la población se haya vacunado.
Pero considera que la vacuna "ha de llegar a todas partes. Si dejamos a los países más atrasados sin vacunas, recibiremos de nuevo la visita de los virus".
"Quizás habría sido mejor disponer de millones de vacunas y aplicarlas al mismo tiempo para evitar que el virus pueda mutar", confiesa.
No obstante, añade que la "presión sobre algunos colectivos de la sociedad -empezando por los trabajadores del sector de la salud, las personas mayores o los enfermos- ha hecho inviable poder seguir este esquema".
Según Mateo, es importante actuar a nivel global para luchar contra la pandemia y considera que, en general, "ha habido una falta de liderazgo internacional porque la propia OMS no sabía muy bien cómo actuar y cuándo hacerlo. Perdimos mucho tiempo antes de empezar a tomar medidas".
"En general, gobernar requiere dos capacidades de orden diferente: habilidad política y mentalidad administrativa. Requiere darse cuenta de qué puede hacerse, cuándo y cómo inducir a otros a querer hacerlo", indica para añadir que administrar "significa mantener el orden en una situación que tiende al caos".
A su juicio, "en ambos casos se requieren ideas y medios para llevarlas a cabo. El desprecio de algunos gobiernos hacia la pandemia nos ha demostrado que para gobernar se requiere algo más que retórica".
No obstante, señala que la Unión Europea, "aunque un poco tarde, ha actuado bien. Y lo ha hecho en base al principio de la subsidiariedad, es decir, que las decisiones hay que tomarlas al nivel administrativo más cercano al ciudadano".
Según Mateo, en un sistema federal "eso quiere decir que no es la autoridad central la que deba siempre ocuparse de ejecutar las políticas. Por eso la UE dejó la gestión en manos de los Estados miembros".
En España, afirma, "la gestión sanitaria se ha dejado en manos de las autonomías, que realmente han sido las que han ido tomando las decisiones" y esto, indica, "explica por qué se han dado muchas formas diversas de gestionar las pandemias".
"A día de hoy, el estar en medio del combate contra el virus impide ver las cosas con claridad, pero con el tiempo los analistas verán qué administraciones se tomaron en serio este asunto y compraron materiales, contrataron personal sanitario, realizaron los rastreos necesarios, informaron a la ciudadanía de forma correcta o se dejaron asesorar adecuadamente", precisa.
Respecto a si es necesario que nos preparemos ante una nueva pandemia, Pilar Mateo afirma sobre si la idea es que hemos de ser conscientes de que esto puede volver a pasar: "Creo que ahora, o en los próximos años, todos tenemos claro que hemos de prepararnos para ello".
"Ya tenemos un rodaje previo con este virus y no partiremos desde cero, pero la memoria es muy frágil y con el tiempo todo se infravalora o incluso se olvida", señala.
Y añade: "No nos engañemos, en general las personas no estamos preparadas para comprender el alcance de las consecuencias de las acciones que tomamos".
Cree que las administraciones públicas en España "tienden a ser muy centrípetas y les cuesta mucho entender la función pedagógica que la sociedad civil puede realizar en estas situaciones complejas".
Según Mateo, en una sociedad en la que existen entidades sociales de todo tipo, "habría sido fácil hacerlas participar en la tarea fundamental de concienciar a la gente acerca de cuestiones básicas de higiene y de actitud personal para frenar la pandemia".
"Hemos hecho una cadena vertical de mando en vez de hacer una cadena horizontal donde la educación básica hubiera sido una tarea colectiva", explica para concluir: "Me gustaría ver líderes empeñados en inducir a la ciudadanía a participar activamente en estas funciones".