VALÈNCIA. El arquitecto Miguel Arraiz y el artista fallero David Moreno, impulsores del colectivo Pink Intruder, han protagonizado un inusual aterrizaje en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) con un proyecto que les ha emparejado con la artista y diseñadora Miranda Makaroff. La extraña pareja se ha aliado para dar forma al stand de ME by Meliá, marca de lujo del grupo Hoteles Meliá, con una instalación que no ha dejado indiferente y que, por cierto, tiene su conexión también con las Fallas y con el Burning Man, festival en el que participaron Arraiz y Moreno. El espacio de la firma en la feria madrileña está reinado por más de una veintena de bustos idénticos en forma a los que llevaron al desierto de Nevada para completar Renaixement, el proyecto que desarrollaron en el festival de arte en homenaje a la Lonja.
Idénticos en forma, sí, pero en nada más, pues los colores aplicados a cada una de las cabezas les han conferido de un feeling bien distinto al que presentaban cuando se crearon las primeras en cartón. Es en este punto donde entra a trabajar la creadora Miranda Makaroff, que durante la jornada de ayer estuvo en el stand de la compañía pintando sobre algunos de los cabezudos, una customización que llega bajo el lema #NowYouSeeMe. De esta forma, los valencianos ponen el punto de partida de la programación de la empresa en Fitur, un calendario cultural que completarán con una charla del estudio de arquitectura de Zaha Hadid.
