VALÈNCIA. Ahora sí, ya está en marcha el proyecto de reforma de una de las naves del Parque Central para reconvertirla al uso de polideportivo. El Ayuntamiento de València publicó hace más de una semana los pliegos del concurso público para seleccionar a la empresa que llevará a cabo las obras de rehabilitación y acondicionamiento del espacio para emplearlo como zona deportiva, con toda la documentación técnica necesaria.
En ella se especifica cómo será el futuro polideportivo municipal, entre cuyas prestaciones se encontrará una piscina, una zona de spa y baño turco, una cafetería e incluso una sala fitness y espacios polivalentes para desarrollar diferentes actividades deportivas. Un proyecto que se licita por cinco millones de euros, de los cuales tres estarán financiados con fondos europeos canalizados por el Gobierno central.
El espacio se distribuirá entre la planta baja y una primera planta, además de un sótano donde se ubicarán los servicios para el funcionamiento, así como seis vestuarios y unos almacenes, con otra sala que en un futuro podría ser, por ejemplo, una sala de spinning. En la planta baja es donde se ubicará el hall de entrada y la cafetería "como elemento abierto al hall", además de los aseos y una cocina.
En la misma planta baja "se crea una sala de padres con acceso desde la cafetería" para los momentos en los que se desarrollan los cursillos de los niños, "creando una zona anexa a cafetería, para la ubicación de los padres y la visión de la piscina". Y al mismo tiempo, "permite al gestor de la cafetería disponer de un espacio mayor, anexo a la misma, apto para su explotación y con una fácil uso y gestión sin necesidad de nuevos empleados o gastos superfluos", explica el proyecto.
En la planta baja también se encontrará una piscina de 16 metros de largo por 8 de ancho con cuatro calles y una profundidad de 1,30 metros. Será apta "para cursillos y para natación en horarios libres" y estará habilitada para "el desarrollo de actividades y cursos haciendo pie en la piscina" como el aquagym. A este espacio se adhiere una "zona de balneario" con spa, baño turco y sauna en una "zona más recogida y separada del uso normal de la piscina". También habrá vestuarios exclusivos para la piscina.
También habrá una pista polideportiva de fútbol sala o de balonmano de 44x23 metros con "redes parabalones en todo su perímetro para la protección de los cristales frente al impacto de balones", según la memoria del proyecto, que incluye también una sala de actividades polivalente cerrada y acristalada. Y es en la primera planta donde se ubicará la sala de fitness, una sala "emblemática y versátil, utilizable por todos y sin necesidad de ningún horario", que se encontrará junto a otra sala de actividades.
También habrá una zona anexa con instalaciones, pero también una zona de administración y dependencias vinculadas a la salud y el deporte, como un despacho de fisioterapeuta y nutricionista o similar y un despacho para administración o dirección. Incluso se propone que la zona de nutricionista pueda disponer además de una sala de reuniones.
"El problema fundamental de estos grandes volúmenes deportivos es la climatización y la ventilación, por lo que en sentido transversal se crean pantallas acristaladas que nos acotan el espacio y el volumen", asegura el proyecto en este sentido, que crea tres divisiones para diferenciar los espacios, controlar su acústica y mantener la visual de toda la nave protegida.
El proyecto, impulsado desde la concejalía de Deportes, que encabezaba hasta hace poco Pilar Bernabé, se empezó a redactar en 2018, pero esta tarea sufrió varios retrasos por la reformulación del proyecto entre otras cosas, debido a la ubicación de una instalación eléctrica. No fue hasta verano de 2020 cuando la iniciativa pasó por la Comisión de Patrimonio para que los técnicos municipales le dieran el visto bueno al estar integrado en un Bien de Relevancia Local (BRL).
Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando, dirigida ya la concejalía de Deportes por el edil Javier Mateo, se han acabado de redactar los pliegos y se ha sacado a concurso la actuación, que tiene un plazo de ejecución de 15 meses desde que se adjudique el contrato.