Porque nos gusta comer pero también nos gusta beber (más que a las Grecas) y este es uno de los mejores tragos de València
Tenemos que hablar de la barra peruana de ese combo imposible (Omar Malpardita desde Tiradito y Quique Dacosta) que ha transformado Vuelve Carolina en una cevichería y a mí en un groupie desatado. Una noche me comí tres. Pero a lo que vamos: intuyo que la ciudad no ha entendido del todo la propuesta, pero qué más dará... siempre hay clientes disfrutando, suena música con mambo y salen piscos cada dos por tres, ¿qué más hay que entender?
Y es que cómo están los pisco sour —se llaman así por su origen, en el Puerto de Pisco— que prepara Patricia: tres medidas de pisco, zumo de limón, azúcar, media clara de huevo, hielos y angostura. Tan fácil y tan difícil. Es el trago perfecto para acompañar esta cocina de mestizaje pero tan complementaria, tan fresca, tan llena de sabor y de color. Venga otro pisco.