VALÈNCIA. Seguir una dieta mediterránea suplementada con 28 gramos de pistachos (49 unidades) al día, reduce de manera significativa los riesgos de sufrir enfermedades cardíacas. Así lo demuestran los resultados del estudio PREDIMED dirigido por el Dr. Ramon Estruch y publicado en el New England Journal of Medicine. Una razón de peso para celebrar el día de San Valentín con pistachos.
Grasas saludables, un gran número de vitaminas, minerales y otros nutrientes hacen del pistacho un gran aliado de nuestro corazón, capaz de reducir los episodios cardíacos. Al ser rico en tiamina, contribuye a la función normal del corazón; su aporte de magnesio colabora a una función muscular natural; mientras que su componente de hierro contribuye al transporte común de oxígeno por todo el cuerpo y a la formación de glóbulos rojos.
Para el ensayo clínico del PREDIMED, unas 7400 personas siguieron una dieta mediterránea. La cual integraba 30 gramos de pistachos diarios o, en su defecto, un litro de aceite de oliva a la semana. Los resultados demostraron una reducción del 30% del riesgo de episodios de enfermedades cardíacas; el mismo que el que ofrecen las estatinas, un fármaco destinado a reducir el colesterol.
Los estudios confirman la alta capacidad antioxidante de los pistachos, superior al de los arándanos, granadas, cerezas y remolacha. Son ricos en luteína y gamma-tocoferol; y, una alta fuente de cobre, manganeso, selenio, zinc, riboflavina y vitamina E, por lo que contribuyen a proteger las células del estrés oxidativo.
Rico en grasas monoinsaturadas e insaturadas, ácido oleico y linoleico, el pistacho contribuye a mantener los niveles normales de colesterol en sangre.
Los pistachos presentan los niveles más altos de fitoesteroles de todos los frutos secos, proporcionando 214 mg/100 g. Los esteroles vegetales contribuyen a mantener los niveles normales de colesterol en la sangre, con el efecto beneficioso que obtienen al menos 0,8 g/esteroles estanoles de todas las fuentes de alimentos que se consumen a diario.
Los pistachos también pueden inhibir la respuesta inflamatoria gracias a la lunasinas y el inhibidor Bowman-Birk. Ambas tienen una actividad antiinflamatoria y antiangiogénica favorable para ayudar a controlar la diabetes tipo 2.
El pistacho es una alta fuente de potasio que contribuye al mantenimiento de la presión arterial normal; riboflavina, que favorece el transporte de oxígeno y la formación de glóbulos rojos; ácido fólico y vitaminas B6 que ayudan a la formación normal de la sangre; y, vitamina K, imprescindible en la coagulación normal de la sangre
El próximo 29 de septiembre es el Día Mundial del Corazón. Los estudios demuestran que incluir 28 gramos de pistachos en la dieta diaria reduce de manera significativa los riesgos de sufrir enfermedades cardíacas. Descubre las 5 razones por las que cuidar el corazón con el fruto seco verde.