VALÈNCIA. El pasado 7 de diciembre de 2021, el Consejo de Ministros aprobó una serie de modificaciones que afectan a la normativa del Fondo de Recapitalización de empresas afectadas por la COVID-19 (FONREC). Estas modificaciones responden a la constatación de la existencia de numerosas situaciones de empresas que, atravesando dificultades directa o indirectamente atribuibles a la pandemia, no cualificaban conforme a los criterios establecidos en la creación del Fondo.
Las modificaciones más importantes son:
Estas modificaciones aplican al Fondo de Recapitalización de empresas afectadas por la COVID-19 creado en marzo de 2021, cuya gestión se encomendó a la sociedad mercantil público-privada Cofides. Se trata de una herramienta orientada a empresas de tamaño
mediano de cualquier sector que, gozando de viabilidad antes de la COVID-19 y, que teniéndola a medio y largo plazo, se vieron fuertemente afectadas por los efectos de la pandemia.
Este mecanismo cuenta con una dotación total de 1.000 millones de euros y viene regulado por el Marco Temporal europeo y nacional relativo a las medidas de ayuda estatal destinadas a respaldar la economía en el contexto de la COVID-19.
Cofides actuará con instrumentos de capital o híbridos (como préstamos participativos), que deberán amortizarse en un plazo máximo de 8 años y con préstamos ordinarios, que deberán amortizarse en un máximo de 6 años.
Los instrumentos de capital no pueden suponer una mejora de la estructura de capital de cierre de 2019, entendida ésta como la ratio Patrimonio Neto/Deuda Financiera Neta.
Un efecto retardado, que se producirá a lo largo de 2022, es el fin del periodo de carencia máxima de los 140.000 millones de EUR de préstamos bancarios avalados por ICO. El servicio de la deuda de estos préstamos va a superar muy probablemente la capacidad de generación de caja de muchas empresas, especialmente aquellas que los solicitaron en 2020, para cubrir las fuertes pérdidas que estaban sufriendo.
La prórroga de seis meses concedida el pasado mes de noviembre por la Comisión Europea (del 31 de diciembre de 2021 al 30 de junio de 2022) aporta un balón de oxígeno, aunque quizás insuficiente, para que las empresas puedan consumir parte de esos fondos necesarios para su recuperación y continuidad.
La flexibilización de las exigencias para acceder al fondo beneficiará no solo a las nuevas solicitudes que se realicen, sino a las solicitudes ya presentadas que, siguiendo los criterios anteriores, no pudieron acceder a la financiación.
El objetivo final de estos cambios anunciados, ampliación del plazo y flexibilización de las condiciones, es apoyar y dar financiación al mayor número de empresas que se hayan visto afectadas por la pandemia.
PKF Attest tiene oficina en Valencia y un acuerdo con Kaizen Consulting para el asesoramiento especializado a empresas en el acceso a toda clase de opciones de financiación: un equipo de expertos que puede ayudar a las compañías de la Comunidad Valenciana a conocer si cumplen con los criterios de elegibilidad y, adicionalmente, a acompañarlas en el acceso al Fondo de Cofides para que puedan volver a la senda del beneficio y de la rentabilidad.