VALÈNCIA. La asociación de promotoras de Valencia Aprova propone la construcción en la Comunitat Valenciana de 15.000 nuevas viviendas con el aval de la Generalitat de entre el 80% y el 100% del préstamo hipotecario. Una medida con un claro objetivo: incentivar la actividad en el sector y permitir el acceso a un inmueble a menores de 35 años o familias numerosas. Y es que con esta propuesta lo que se pretende es dar una solución a colectivos que tienen más complicado comprar una casa, a la vez que se genera actividad económica y empleo en el actual contexto de crisis.
Así lo puso de manifiesto este lunes el presidente de Aprova, Antonio Olmedo, en una comparecencia en Les Corts en la que incidió en las grandes incertidumbres que se ciernen sobre el futuro, ante el desconocimiento sobre la intensidad y duración de la pandemia y, por ende, de la crisis. Además, reivindicó el papel del sector inmobiliario como motor de la reactivación económica. "Somos tractor y locomotora de la economía, con una potente capacidad para crear empleo y riqueza no sólo directamente, sino indirectamente", enfatizó.
El plan de choque de los promotores valencianos pasa por la construcción de obra nueva y una media de 15.000 viviendas en la Comunitat Valenciana. Una propuesta que, según defendió, está basada en los incentivos fiscales a la construcción que "proporcionaría muchos beneficios en forma de creación de empleo, recuperación de las empresas del sector y auxiliares, e ingresos fiscales superiores a los incentivos".
Según sus cálculos, esas 15.000 nuevas viviendas supondrían la creación de 36.000 puestos de trabajo y la recaudación de 690 millones de euros para las arcas públicas. "Este empleo generaría salarios y rentas, y eso es lo que necesitamos ahora: riqueza y recuperar la actividad", subrayó. Pero no solo eso, sino que también puso énfasis en los ingresos fiscales que tendría para las arcas públicas entre IVA, licencias o Actos Jurídicos Documentados.
También desde la Asociación de Inmobiliarias de la Comunitat Valenciana (Asicval) se propuso firmar un convenio con las entidades bancarias para que la Generalitat se convierta en avalista condicional por el 20% del valor de compra de las viviendas para facilitar la compra a las personas jóvenes. "Esta medida rebajaría el número de jóvenes en demanda de un alquiler, en la actualidad complicado de encontrar a precios económicos, aportándoles una vivienda en propiedad que les permitiría un proyecto de vida estable y no estar a merced de la incertidumbre de un alquiler", incidió su presidenta, Nora García, en Les Corts.
Otra de las medidas que proponen para paliar los efectos de la crisis provocada por el coronavirus pasa por aumentar los incentivos al alquiler de viviendas mediante la concesión de ayudas directas de hasta 6 meses, para que los inquilinos en situación de vulnerabilidad puedan hacer frente a los pagos, independientemente de su edad y según su nivel de ingresos y su situación.
Para estimular el mercado de la compraventa, Asicval ve necesario aplicar hasta final de 2020 un descuento del 50% en la cuota del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados e instaurar la compra compartida entre la administración y los compradores que por su situación económica no se puedan permitir acceder a una propiedad por sí mismos.
"Esto haría posible que el comprador opte por una vivienda en función de su capacidad económica, mediante la adquisición de un porcentaje del inmueble y el arrendamiento del otro porcentaje a la Generalitat. El precio de compra y la cantidad aportada por la administración vendrían determinados en función de la renta de los compradores, con un máximo por metro cuadrado y zona", defendió.