Plaza Honduras de València. Foto: PPVALÈNCIA (EP). El plan especial para la zona de la plaza de Honduras en la ciudad de València ha detectado 33 establecimientos, de los 70 censados de hostelería y ocio, que adeudan al Ayuntamiento más de 214.000 euros por distintos conceptos como sanciones por superar el aforo permitido, por exceso de ocupación de vía pública, por superar los niveles de ruido permitidos o por incumplimiento de horarios.
A estas causas se suma también el impago de la tasa de mesas y sillas o del Impuesto sobre Bienes e Inmuebles (IBI), según han señalado fuentes municipales a Europa Press. Así, han detallado que la deuda global de estos establecimientos con el consistorio es de 214.609,01 euros.
De media, han explicado, se adeudan al Ayuntamiento de València cantidades que van desde los 500 hasta los 3.000 euros, aunque hay casos que superan los 7.000, los 13.000, los 35.000 y los 80.000 euros por tasas o sanciones pendientes de abonar.
Desde la administración municipal han destacado que la ordenanza municipal de Espacio Público señala que "ningún establecimiento podrá solicitar permiso para instalar mesas o sillas en el espacio público si no está al corriente de los pagos al Ayuntamiento de València, ya sea en concepto de sanciones o impuestos".
Igualmente, han comentado que "una vez el Ayuntamiento de València requiere a los diferentes propietarios para satisfacer estas deudas, si no lo hacen en el plazo legal establecido de diez días", el consistorio "revocará la licencia concedida".
Las mismas fuentes han precisado que en esta situación se encuentran ya 16 establecimientos de la plaza de Honduras, que podrían perder sus terrazas si no abonan las cantidades adeudadas.
El Ayuntamiento de València, han agregado, "está actuando de manera decidida en la ordenación del espacio público para garantizar un equilibrio entre el derecho al descanso del vecindario y la actividad económica de la hostelería".
En este sentido, han recordado que se han activado dispositivos especiales de la Policía Local en el citado entorno que han dado paso a "sanciones contundentes a los locales que no cumplían las normas el pasado invierno". El Ayuntamiento ha considerado que este dispositivo ha tenido "un resultado muy positivo, con una disminución de los incidentes considerable".
El consistorio ha aprobado un plan especial "para reducir las dimensiones de las terrazas" de la zona de Honduras y su entorno con "dos objetivos: acabar con las molestias por el ruido y consolidar los espacios peatonales, dejando un paso de cuatro metros por todas las aceras".
El Ayuntamiento considera que esta es "una intervención que reducirá de forma considerable la superficie de los puntos más conflictivos y que "limita los espacios que pueden ocupar las terrazas a tan solo una sola fachada del local hostelero", además de estimar que estas medidas "tendrán un efecto muy positivo".
Las mismas fuentes han insistido en que el consistorio de la capital valenciana "ha estado con las hosteleros y con la actividad en los momentos más duros de la pandemia" y han citado medidas "como el reparto de 5 millones de euros en ayudas del Plan Resistir a hostelería, turismo y ocio nocturno".
El Ayuntamiento ha defendido su trabajo "para controlar la actividad de las terrazas en esta zona y, en consecuencia, las molestias que puedan provocar sus usuarios".
Esta administración ha apuntado que con la reducción de la superficie de las terrazas que plantea y la actuación de la policía se controlará, con los medios que tiene como entidad municipal, "el problema" y ha mostrado su convencimiento de que se evitará "tener que recurrir a la declaración de ZAS -Zona Acústicamente Saturada-".
Los hosteleros de la plaza de Honduras y su entorno se concentraron este lunes ante el edificio de Tabacalera de València, en el que está la Concejalía de Espacio Público, para reclamar la paralización del plan de "recortes" de terrazas, que afecta a 72 locales.
Este colectivo ha señalado que esa iniciativa "supone perder más de la mitad del espacio habilitado para sus terrazas" y poner "en riesgo 120 puestos de trabajo" y la continuidad de algunos negocios.
Los hosteleros han cifrado en más de 68.000 euros las pérdidas por local como consecuencia del recorte de terrazas planteado y han expuesto que de esos espacios depende el 60% de los ingresos de sus establecimientos.
