VALÈNCIA (EP). La Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital prevé para el año 2022 la concesión de 182 millones de euros en ayudas destinadas a impulsar la ciencia, la investigación, los estudios superiores, la innovación y la digitalización en la Comunitat, de acuerdo con la modificación del Plan Estratégico de Subvenciones para el periodo 2020-2023 publicada en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana.
El Plan Estratégico de Subvenciones es el instrumento que recoge la información sobre las líneas de subvenciones previstas por cada una de las direcciones generales de la Conselleria de Innovación, agrupadas por líneas estratégicas, con el fin de facilitar la eficacia y eficiencia en la gestión, un funcionamiento más transparente y un mejor servicio a la ciudadanía.
En este documento de carácter técnico se establece un marco de gestión, planificación y control donde se concretan los objetivos y efectos que se pretenden alcanzar con la aplicación de las subvenciones, el plazo necesario para la consecución de los objetivos, los costes previsibles y sus fuentes de financiación, supeditándose en todo caso al cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria.
Las principales novedades de la modificación del Plan Estratégico de Subvenciones, aprobada por el Consell, radica en la actualización de las líneas de subvención de fondos propios, y sobre todo, a la inclusión de nuevas líneas de subvenciones financiadas con cargo a los fondos Next Generation de la Unión Europa a través del Mecanismo para la Recuperación y Resiliencia (MRR).
A través de estos nuevos estímulos a la economía que suponen los MRR, la Generalitat impulsa proyectos de I+D en Agroalimentación, Ciencias Marinas o Astrofísica de Altas Capacidades, además de apostar por la contratación de jóvenes investigadores y tecnólogos mediante el programa Investigo.
Además, los fondos europeos también van a contribuir a financiar la mejora de la conectividad y el despliegue de banda ancha tanto en polígonos industriales como en comunidades de propietarios de edificios residenciales; así como contribuir a reducir la brecha digital en los colectivos más vulnerables mediante la emisión de bonos digitales.