Planes de última hora para la Semana Santa

¡Oh-dios-mío! Es 12 de abril y tú todavía no tienes planes para esta Semana Santa. Lo has intentado, pero otra vez se ha echado el tiempo encima. Los billetes de avión están impracticables, los hoteles casi llenos y los bolsillos medios vacíos... Si es tu caso, aquí van dos opciones fáciles para salvar de la mejor forma posible este ansiado período vacacional. ¿Cómo? Haciendo lo que más nos gusta: comer. Un poco de centro y un poco de Sur. Toma buena nota.

¿Qué se cuentan por Marbella?

Estamos en territorio semanasantero por excelencia, sí. Pero no vamos a pisar la capital malaguense, ni a ver procesiones, sino que vamos a hacer un desvío hacia la meca de la Costa del Sol, Marbella.

uno de los planes mandatorios es acercarse a probar la que se ha coronado como la nueva mejor tarta de queso de España

Aquí somos muy de hedonismo y se nos ocurren algunos planes para darnos al más puro placer. Y para qué lo vamos a negar, también somos muy de tarta de queso. Tanto es así, que uno de los planes mandatorios es acercarse a probar la que se ha coronado como la nueva mejor tarta de queso de España. Sí, como lo lees. Y es que la tarta de Kava, el restaurante marbellí del chef Fernando Alcalá, ha sido galardonada como la mejor en el I Foro del Queso de Gran Canaria que se celebró hace unos días en Las Palmas. Este parece ser el año de Alcalá, que en Madrid Fusión ya se alzaba con el premio al 'Cocinero Revelación 2019'.

Ya que estamos por la zona y si te van los planes de playa, intenta reservar en el hotel Amàre Beach, en el que ademas prometen hacer que te relajes sí o sí. Para empezar está en primera línea de mar y muchos de sus días arrancan con una clase de yoga al aire libre mientras te regalas una vista privilegiada al mar. Luego puedes coger una de sus bicis y recorrerte el paseo marítimo de cabo a rabo. Un poco de piscineo, picar algo en su lounge, una siesta y para el spa. Allí nos quedamos con el tratamiento Aromas de Andalucía, un masaje multisensorial que realizan con aceite de una vela con toques de lavanda, olivo y cítricos. Ahora toca ponerse guapos, tomar un cóctel en su Belvue Rooftop y cenar en Messina, el estrella Michelin de Mauricio Giovanni, restaurante con el que el hotel tiene especial relación.

Antes de que se nos olvide, todavía no está abierto, pero para tu próxima escapada a la siempre estimulante Marbella, síguele la pista a Juanlu Fernández, chef de Lú Cocina y Alma, del que ya te hablamos por Jerez, que abrirá próximamente Maison Lú, una rotisserie de aves francesas y una versión más informal que la casa madre.

Una ruta dulce por Madrid

Y quizás diréis, qué pesados con Madrid. Pero oye, que en tres horas con el coche te plantas en plena capital y eso no es moco de pavo. Y escaparse a la gran ciudad siempre es un planazo. Los valencianos la playa la tenemos siempre, así que un poco de asfalto nunca viene mal.

Una de las reglas inamovibles de estas fechas es: en Semana Santa no se cuentan calorías. Prohibido. ¿Cómo sino íbamos a ponernos tibios a torrijas, monas de Pascua y demás dulces típicos? Si hay un dulce que sea el rey en estas fechas, esa es la torrija. Según datos de la Asociación de Empresarios Artesanos del sector Pastelería en Madrid (ASEMPAS), cada año se consumen en la Comunidad de Madrid entre 8 y 10 millones de torrijas. La suma sale a dos por habitante y las que te comas tú, ya harán que se eleve la cifra.

Berasategui fue uno de los primeros en ver el potencial de este postre y no hay restaurante suyo en el que no se encuentre su ya célebre torrija de brioche caramelizada. Por ejemplo, la puedes probar en Etxeko, donde la acompañan de una crema compotada de manzana y helado de pistacho, aunque las variantes son infinitas por toda la geografía española.

La receta del postre por antonomasia de la Semana Santa, se ha ensalzado hasta los cielos gastronómicos de la mano de los grandes chefS

Más cosas, las monas de Pascua. Por cierto, fuera de la Comunitat Valenciana, se entiende como mona de Pascua a los huevos de chocolate, aunque para (mi) nosotros siempre ha sido esa torta con un huevo duro -o Kinder en su defecto- que le esclafabas en la frente a tu primo durante las vacaciones. El rey de las monas es el repostero Oriol Balaguer, que a su tradicional colección de monas, añade este año una colección inspirada en animales y otra con diseños conceptuales como un haba de cacao con un vikingo como motivo principal. Son dignas de admirar y probar, claro.

Por último, pero no menos importante, ¿qué tal si este año te das a las tradiciones extranjeras? En esta ocasión hablamos de la tradicional Colomba italiana, una especie, ahora sí, de mona de Pascua, que se elabora con pan dulce, huevos, azúcar, almendra, naranja y chocolate y que se parece al panettone. Podrás deleitarte con ésta en Casabase, una de las tiendas de productos italianos por excelencia.

Quizás vuelvas con algún kilito de más, pero para la puesta a punto para el verano todavía estás a tiempo y habrá merecido la pena.