CASTELLÓ. El personal de Marie Claire se planta y ha acordado prolongar el paro indefinido al seguir los impagos del dueño, Formen. El comprador trasladó la semana pasada que intentaría pagar las nóminas antes del martes pero no ha cumplido. Por este motivo, la plantilla de la textil de Vilafranca ha decidido continuar sin trabajar hasta que se regularice la situación. Desde el comité de empresa aún no tiran la toalla con el propietario y afirman que esperan una solución en breve, pero subrayan que mientras tanto la fábrica estará sin actividad y los trabajadores proseguirán con las demandas para rescindir su contrato.
Los empleados han celebrado este martes una asamblea para abordar los retrasos de Formen y han solicitado a la gerencia un paro indefinido retribuido hasta que cobren sus retribuciones. El comité de empresa afirma que la mayoría del personal confía todavía en una respuesta del propietario pero que esta de momento no se produce. El jueves pasado dieron un ultimátum hasta el martes, cuando acababa el anterior permiso retribuido, y este plazo ha expirado.
El propietario, Ángel Pío Sánchez, asegura a los trabajadores desde diciembre que en breve solventaría los problemas de pago pero por ahora los empleados siguen sin recibir un euro. Y así están desde que en septiembre fue adquirida la fábrica. Unos 20 acumulan siete meses sin cobrar y otros 70 tres meses.
La cuestión es que la firma tiene embargadas las cuentas por una cautelar ordenada por el juzgado de lo Mercantil de Castellón por no haber tampoco abonado la compraventa de la unidad productiva (250.000 euros). De esta forma, hasta que Formen no resuelva este paso no puede utilizar el dinero de la empresa para saldar sus compromisos con la plantilla.
Pero en el seno del personal se desconoce los motivos de estos impagos y si la empresa de verdad tiene reservas económicas para hacer frente a sus obligaciones con Marie Claire. Más teniendo en cuenta que el administrador concursal recurrió ante el juzgado el impago y pidió embargar las cuentas advirtiendo “la falta de pago, la nula liquidez y la falta de colaboración” de la empresa compradora.
La magistrada alertó además que impulsaba la cautelar para evitar una posible transmisión de Marie Claire a un tercero.
Mientras tanto, los trabajadores prosiguen con demandas presentadas ante el juzgado en las que reclaman las cantidades que se les adeuda y la rescisión del contrato. Al respecto, el 6 de febrero hay un primer acto de conciliación con el grupo que arrastra siete meses sin cobrar, y el 17 del mismo mes será el turno del resto de operarios, que arrastran tres nóminas.
Els Ports mira con preocupación el desenlace de una de sus empresas insignias de la zona. La salida del concurso de acreedores había abierto una nueva esperanza, pero la falta de pago del dueño vuelve a generar dudas sobre su futuro.