MADRID (EP). El Ibex 35 ha subido un 0,39% al cierre de mercado y se ha revalorizado un 4,3% en una semana completa en terreno positivo marcada por la reunión de tipos del BCE, que cumplió el guión y no generó sobresaltos en los mercados.
El selectivo se ha aupado hasta los 9.232,8 puntos, niveles máximos desde inicio de año, tras despuntar respecto al resto de principales plazas de Europa, que se han decantado en su mayoría por las pérdidas. Londres se ha dejado más de un 1% y se ha erigido como el 'farolillo rojo', seguido de Francfort (-0,8%).
Sólo nueve valores del selectivo español se han teñido de 'rojo' este viernes, con Telefónica al frente de las caídas (-1,4%). Los descensos del resto de valores en negativo se han situado por debajo de este umbral, entre los que ha figurado Repsol (-0,2%).
En el lado de las ganancias, Gamesa (+2,8%), Técnicas Reunidas (+2,6%) y Banco Sabadell (+2,5%) han protagonizado las tres mayores subidas. Merlin ha sumado un 2,1%, mientras que BBVA ha ganado un 0,9% y Banco Santander un 0,7%.
En una racha alcista de cinco sesiones consecutivas, el selectivo ha recuperado 382 puntos. En la semana, Mapfre se ha disparado más de un 12% y BBVA y Banco Santander alrededor de un 10%. Sólo cinco valores se han adentrado en terreno negativo, con Abertis y Enagás dejándose alrededor de un 2%.
"El buen comienzo de la temporada de resultados en España está sirviendo para alargar un poco más el momento alcista que vive el selectivo", ha explicado el analista de XTB Javier Urones en declaraciones a Europa Press.
Tras el fuerte movimiento alcista desde mínimos, Urones prevé que la próxima semana sirva para medir las fortalezas del mercado, con el selectivo español atacando la resistencia de la zona de 9.250 puntos.
"Si se supera ese nivel clave se abriría la puerta a los 9.600 puntos y se reduciría el diferencial con los principales índices europeos", ha augurado el analista de XTB, quien ha subrayado que así se anularía el impulso bajista instalado en la bolsa española desde principios de año.
En el mercado de divisas, el euro perdía posiciones respecto al dólar tras la reunión del BCE y la moneda única europea fijaba el tipo de cambio en 1,1238 unidades al cierre de sesión.