Pobre Pocoyó: nadie se interesa (de momento) por el 33% de Zinkia

MADRID (EFE). El juzgado de lo Mercantil número 10 de Madrid ha ordenado la subasta del 33% de las acciones de la productora Zinkia (Pocoyo), títulos por los que se podrá pujar hasta el próximo 3 de enero y por los que por el momento no se ha presentado ninguna oferta.

El pasado 30 de noviembre y tras tres intentos fallidos, el juzgado decretó la celebración de la subasta de ejecución de bienes de Jomaca 98, sociedad del presidente de Zinkia, José María Castillejo (dueño actualmente del 64 % de la compañía).

El accionista Miguel Valladares compró a Bankia un crédito concedido a Jomaca por valor de 16 millones de euros.

Ante la falta de pago de dicha deuda, Valladares solicitó la ejecución de las acciones de Castillejo en Zinkia y que garantizaban dicho préstamo.

Según consta en el Portal de Subastas, el precio de salida de las acciones es de 3,4 millones de euros y la cantidad reclamada asciende a 16,18 millones de euros.

Fuentes conocedoras de la evolución de la subasta, que se abrió la semana pasada, han informado hoy a Efe de que por ahora no se ha presentado ninguna oferta.

Accionista principal

De finalizar así la subasta, Valladares, propietario del crédito, pasará a controlar dichas acciones representativas del 33% del capital de Zinkia, y Castillejo dejará ser el accionista principal de la compañía, de la que mantendrá el 31%.

Además, en el caso de que llegara alguna puja, el accionista tiene derecho a mejorar la oferta hasta una hora antes de que finalice la subasta, que quedará cerrada a las 00:00 horas del 3 de enero.

Estaba previsto que se celebrase una primera subasta el 15 de enero de 2014, que se suspendió y se acordó retomar el 11 de agosto, que también se anuló y se fijó para este 4 de noviembre, cuando también quedó aplazada.

Por otra parte, Zinkia, que salió del concurso de acreedores en julio, tiene previsto celebrar mañana Junta General Extraordinaria de Accionistas para nombrar nuevo auditor de cuentas después de que Garrido Auditores renunciara tras haber transmitido su cartera de clientes y el personal de la empresa a otra sociedad de auditoría.