Pilar Lima. Foto: CORTSVALÈNCIA. El pasado 28 de enero, Podem puso fin a sus cuitas internas con la ratificación del nombramiento de Pilar Lima como síndica del grupo parlamentario en Les Corts en sustitución de Naiara Davó. Un proceso que dividió a la formación abruptamente y que se resolvió hace ya más de tres semanas sin que el partido haya zanjado aún cómo queda la estructura del grupo en el Parlamento valenciano.
Así, la portavoz Pilar Lima ya advirtió que esta cuestión debía solventarse en el seno del partido hace aproximadamente dos semanas. Siete días más tarde, en la rueda de prensa tras la Junta de Síndics de volvió a insistir en lo mismo y explicó que de momento seguía sin adoptarse ninguna decisión, por lo que, en definitiva, veinte días después de todo el grupo sigue con una portavocía adjunta vacante -la otra la ocupa Esquerra Unida, con Estefanía Blanes al frente-.
El retraso es significativo en el sentido de que hasta que no se cierre esta cuestión, la dirección del grupo parlamentario está incompleta. Una situación de interinidad que, por el momento, parece que en la formación morada no incomoda.
Conviene resaltar sobre esta cuestión que actualmente los diputados que podrían ocupar el puesto de la portavocía adjunta son, precisamente, los diputados que hace unas semanas respaldaron a Davó en la batalla interna sobre su relevo de la sindicatura: Ferran Martínez, Beatriz Gascó e Irene Gómez. No en vano, Blanes ya ocupa la otra portavocía adjunta y Cristina Cabedo la secretaría primera de la Mesa de Les Corts.
De esta manera, según fuentes consultadas por este diario, esta sería una de las razones por la que se estaría retrasando la resolución del dilema: sobre cuál de estos tres parlamentarios recae, pues lo que parece que está claro es que Davó no será quien ocupe este puesto.
Tres semanas después del terremoto interno en el grupo, también se desconoce, por otra parte, si las materias que lleva cada diputado podrían variar. Hasta el momento el único cambio que se ha abordado afecta a la reforma de la Ley Electoral Valenciana, un debate que lideró Davó y cuyas negociaciones desde la semana pasada asume ya Lima.
