VALÈNCIA. La vivienda social -más bien, la carencia de ella- en la ciudad de València ha sido noticia los últimos días a cuenta del desalojo de una docena de familias en el barrio de la Cruz Cubierta de València con motivo del peligro de derrumbe que acecha a los edificios donde están situadas sus viviendas. El Ayuntamiento de València y la Generalitat Valenciana han anunciado "alternativas habitacionales" antes del próximo 12 de agosto para estas familias, pero el debate se ha trasladado a las redes sociales.
Allí, Podemos València ha vertido duras críticas hacia la gestión de la vivienda social por parte de las administraciones valencianas: "La carencia de viviendas sociales en la ciudad de Valencia después de 20 años de saqueo popular y 6 años en el poder de PSOE y Compromís, ponen de manifiesto que los partidos tradicionales no son la solución", publicó la cuenta del partido en el Cap i Casal
La denuncia pública de la formación morada, que en la ciudad encabeza Chelo Poveda desde hace más de medio año, obviaba que durante cuatro de esos seis años de gobierno de izquierdas la marca blanca de Podemos -València en Comú- dirigió la concejalía de Vivienda a través de la edil Maria Oliver, entre 2015 y 2019. Al finalizar el mandato, los resultados electorales dejaron a Podemos fuera de la corporación municipal e Isa Lozano (Compromís) asumió el departamento.
Asimismo, en los últimos dos de esos seis años, los morados también han tenido responsabilidades a nivel autonómico, desde 2019 la Conselleria de Vivienda recae sobre Rubén Martínez Dalmau, candidato a presidir la Generalitat por parte de Podem. Tal paradoja fue rápidamente señalada por no pocos miembros de los actuales gobiernos, tanto autonómico como municipal, así como compañeros de partido o ex compañeros de grupo municipal el pasado mandato.
El que fuera secretario general de la formación morada a nivel municipal hasta el verano de 2019 -dimitió tras el batacazo electoral-, Jaime Paulino, no tardó en indicar que el tuit de Podem València era "torpe por muchas razones" y "a una escala que desborda lo tolerable en el navajeo político". Algo similar a lo que quiso trasladar el ex concejal de València en Comú el pasado mandato, Roberto Jaramillo.
Pese a su intención, dijo Jaramillo, de no polemizar, sí recordó que personas ligadas a Podem cogobernaron el Ayuntamiento durante cuatro años: "Además, la concejalía de vivienda era parte de nuestras competencias". "No se puede ser tan cínico. Ni tan demagogo", sentenciaba el ex edil, quien se sinceró admitiendo que en vivienda "se hizo lo que se pudo, con muchas dificultades". "Ojalá hubiéramos hecho más. ¿Si hubiéramos sacado más concejales habríamos hecho más? Puede ser. Depende de más factores si se quiere ser honesto", ahondaba.
Por ello, Jaramillo calificó de "ejercicio de antipolítica" la actitud de Podem de "señalar continuamente a Ribó o a PSPV/Compromís" como si la formación morada no hubiera formado parte del ejecutivo local: "Es de mucha bajeza", concluía, para más tarde añadir que "no se combate a la extrema derecha dándoles la razón".
Huelga recordar que en seis años de gobierno de izquierdas al frente del Ayuntamiento de València, cuatro de ellos con Podemos dirigiendo la concejalía del ramo, tan sólo se han construido y entregado cuatro viviendas de alquiler asequible de un programa de más de 300 pisos impulsado por Aumsa, la empresa municipal urbanística dependiente de la concejalía de Urbanismo, que dirige la socialista Sandra Gómez. El resto de viviendas de Aumsa está en tramitación.
El gobierno municipal alega falta de personal y explica que la construcción de viviendas requiere trámites administrativos largos. Quizá por ello Gómez, este mandato también vicealcaldesa de València, criticó el mensaje de Podem y les recordó: "Un déficit estructural no se supera en seis años, ni en los cuatro en que tuvisteis la responsabilidad de vivienda en el Ayuntamiento. Pero acabar con la cansina demagogia de la vieja política sí es más sencillo, mejora la calidad del debate político y las soluciones".
También el hasta hace poco secretario autonómico de Vivienda y ahora director de la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVha) dependiente de la de la conselleria de Dalmau, César Jiménez, intervino en el debate: "Tuitear desde la cuenta de un partido merece una reflexión profunda de lo que se está haciendo, y no tanto un ejercicio oportunista para sacar perfil propio. Sobre todo cuando son los de tu partido los que se han peleado y se están peleando en un contexto de enorme dificultad por las herencias recibidas".
Jiménez se refirió a las críticas de Podem València como un ejercicio de política "con la mirada corta" que busca "reportar un mejor resultado electoral" pero apuntó que tal estrategia lo que hace es "allanar el camino a otros. Sobre todo si no te has informado bien y la crisis ha estallado por responsabilidad de otros". El dirigente autonómico explicaba que el gobierno del PP hizo un "sabotaje de todo lo que sonara a políticas de vivienda" y que "remontar aquella situación requiere de tiempo para poner los cimientos, nunca mejor dicho. Las políticas que emprendemos ahora tendrán sus frutos en unos años".