VALÈNCIA. Cuando los grupos parlamentarios comenzaron a trabajar en la ley de creación de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC), acordaron que en el Consejo Rector de la nueva radiotelevisión valenciana debía haber un representante de los trabajadores. Sin una plantilla conformada, en la norma quedó recogido que esta vacante del comité de empresa quedaría ocupada por una persona propuesta por las organizaciones sindicales más representativas en el sector público instrumental de la Generalitat. Una fórmula provisional que, no obstante, Podemos aspira a que se mantenga.
Para que esta situación persista, la formación morada que lidera Antonio Estañ presentó este jueves una enmienda a la ley de Acompañamiento a los Presupuestos de 2018 que modifica algunos artículos de la ley de Servicio Público de Radiodifusión y Televisión de Ámbito Autonómico. Con la nueva redacción que propone Podemos, la ley que quedó aprobada por 64 votos a favor y ninguno en contra en julio de 2016, eliminaría de la disposición transitoria cuarta la reserva del 10% de representación en el Consejo Rector para el representante de los trabajadores de la futura À Punt.
Este artículo recogía que hasta que no se conformase la plantilla de la Corporación y sus sociedades y no se constituyese el comité de empresa, serían los sindicatos que contasen "con una representación mínima del 10% de delegados en el conjunto del sector público de la Generalitat". Así, las organizaciones sindicales serían quienes realizaran la propuesta de la persona que debía formar parte del órgano directivo. Una situación que actualmente se resuelve con una vacante rotatoria entre UGT, CCOO e Intersindical cada seis meses.
De salir adelante esta enmienda, quedaría garantizado que el puesto a ocupar por organizaciones sindicales en el Consejo Rector fuese de entre las mayoritarias. De lo contrario, si la redacción de la actual ley se mantuviera, podría darse el caso que el representante en el comité de empresa no perteneciera a ninguno de estos sindicatos y, por tanto, el miembro en el Consejo Rector en representación de los trabajadores fuera de cualquier fuerza sindical.
El nuevo texto obligaría también a que estos tres sindicatos propusieran "dentro del plazo máximo de dos meses" desde la entrada en vigor de la nueva disposición, a la persona que tuviera que ocupar este puesto. Y no como ahora, donde la propuesta se hace con menos tiempo previo y se pacta entre ellos. De hecho, estos pactos han generado críticas últimamente, por la proposición por parte de las organizaciones sindicales de un hombre, cuando rompería con la ley de parida, según denunciaron los socialistas.
No es el único cambio que propone el partido de los círculos. En el artículo 15 de la norma, que recoge las incompatibilidades a las que están sujetos los miembros del Consejo Rector, Podemos suprime a los "cargos de elección con el ejercicio de alta dirección en organizaciones sindicales". Si bien mantienen la condición incompatible de ser miembro de Les Corts, Consell o alta dirección en partidos políticos y a la vez pertenecer en el Consejo Rector, quieren que las fuerzas sindicales sí puedan tener un cargo de responsabilidad en sus organizaciones y, a su vez, en la CVMC.
Una cuestión, sin embargo, nada baladí, ya que el pasado mes de abril estuvo a punto de peligrar la elección de Empar Marco como directora general de la Corporació debido a la incompatibilidad de la miembro del Consejo Rector en representación de los sindicatos. La secretaría general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo del País Valencià (FeSMC UGT-PV) estaba ocupada por Lola Navarro, en ese momento, también consejera de À Punt.