VALÈNCIA (EP). La Policía Local de València participa en el desarrollo del chatbot Aino, una herramienta informática contra la violencia de género, cuyo objetivo principal es "abrir la puerta a aquellas víctimas que aún no se han decidido a dar el paso de denunciar ante la Policía, para que puedan tener también un acceso no invasivo que, en un futuro, las convenza para denunciar sus casos".
Así lo ha explicado el inspector de Proyectos e Innovación de la PLV, José Luis Diego, quien ha resaltado que el desarrollo de este chatbot forma parte del proyecto de innovación IMPROVE, de la Unión Europea, ha indicado el Ayuntamiento de la ciudad en un comunicado.
La Policía Local de València toma parte desde 2022 en este programa, en el que participan centros de investigación y entidades europeas punteras en el ámbito de la creación de sistemas de Realidad Virtual y Aumentada. Con el impulso de Aino, se pretende ayudar al 80% de mujeres víctimas de violencia de género que no denuncian sus agresiones.
Un chatbot es un programa informático que utiliza inteligencia artificial (IA) y procesamiento del lenguaje natural (NLP) para comprender las preguntas de los clientes y automatizar las respuestas a dichas preguntas, simulando la conversación humana. Se trata, básicamente, de un robot conversacional con el que se podrá mantener un diálogo de manera natural.
El objetivo de la iniciativa es asesorar inmediatamente a las víctimas con el fin de detectar casos de violencia doméstica y de género que podrían, en origen, no ser denunciados. Asimismo, se podrá evaluar el riesgo de cada caso específicamente y orientar a las víctimas acerca de los servicios y recursos disponibles que pudieran asistirlas.
La iniciativa tiene un doble objetivo: además de ayudar a las víctimas de violencia o a las personas cercanas a los potenciales casos, también se dirige a responsables públicos para asistirlos en la adopción de medidas y soluciones mucho más efectivas ante estas situaciones de violencia, discriminación y agresiones de diferente carácter.
El proyecto cuenta con la participación de 16 entidades de ocho países, entre ellas la Policía Local de València, a través de la sección de Proyectos Europeos, que es la única fuerza de seguridad española presente en este proyecto. De hecho, el programa europeo ha subvencionado la participación del cuerpo policial con 203.125 euros.
El nombre que se le ha dado a la herramienta es Aino. Dada su función de asistencia, el robot no solicitará ningún tipo de identidad, teléfono o domicilio de quien recurra a él ni tampoco será necesario descargarse ninguna aplicación o realizar ningún tipo de llamada: únicamente navegar en internet y chatear.
Gracias a la inteligencia artificial conversacional, servirá de interlocutor, de manera natural, bien a las mujeres, bien a personas testigos de cualquier caso de violencia doméstica y de género. En primera instancia va a estar disponible en siete idiomas, y llevará a cabo una evaluación de riesgos para adaptarse a cada una de las distintas situaciones.
Durante esta fase de prueba y diseño, la Policía Local de València, está en contacto directo con expertos del Ministerio de Igualdad, así como del teléfono 016. La herramienta comenzará a implementarse experimentalmente este mes de abril en España, Francia, Alemania y Austria, y en 2025 se presentará el modelo final y su puesta en marcha.
Esta nueva herramienta no sustituirá a ninguno de los procedimientos con los que se está trabajando actualmente, dado que es un elemento complementario para ayudar y mejorar el trabajo policial.
Al repecto, el inspector de Proyectos e Innovación de la PLV, José Luis Diego, ha sostenido que el chatbot Aino "no solo ayudará a detectar nuevos casos, sino también a entender el proceso en la toma de decisiones y la denuncia de cada víctima cuando se enfrentan a situaciones de violencia".
"Se trata de una herramienta complementaria que nos ayudará a desarrollar mejores protocolos y actuaciones para la detección, mitigación y prevención de la violencia doméstica y de género", ha concluido.
Se pondrá en marcha en 2025 y guiará a las mujeres de forma poco intrusiva y anonimizada