Lo evidente aparece por mi mente: ¿por qué no hacerlo?
El vino natural no tiene aditivos, es aquel que fermenta de forma espontánea, sin necesidad de ayudas ficticias. Remedios inertes y embusteros, basados en la adición de sustancias químicas con el fin de conseguir vinos limpios y perfectos: muertos. Esta pulcritud visual tantas veces está llena de mentiras y atropellos, de aires de grandeza promovidos por enólogos -pocas veces puros y sinceros-.
El vino natural debiera ser el resultado de la tierra y las plantas, de las raíces que penetran incesantes buscando ellas mismas su alimento y porvenir, su equilibrio quijotesco.
La primera y vital premisa de aquel que haga vino, debiera ser la humildad, por eso del tiempo, del despacio eterno, de la pausa reflexiva; tantas veces es mejor no inventar nada que hacerlo, esperar a la naturaleza, escuchar a la viña. Soñar despiertos.
radical es quien añade productos químicos a un zumo de uva
La segunda es el respeto hacia el origen, hacia la historia y hacia uno mismo. Por salud física y mental. Lo natural, lo sencillo, lo simple, lo ancestral: todo esto se impondrá. Así lo hacían y así lo harán. Somos pasajeros baladíes en una historia criada desde los egipcios, ya bebedores naturales. No hay barreras, se anarquizan las ideas y todo el mundo tiene el don y la virtud de hacer vino. Sin límites, solo con el trabajo y la paciencia del saber escuchar, aprender de otros que mucho antes ya caminaban por este sendero que sabe a gloria.
La encomienda se basaba en por qué beberlo, la respuesta -que no tengo- es por qué no hacerlo.
¿Radical?
No es la primera vez que me ocurre. Algún químico avezado me comenta: “Chico, no debes ser tan radical, en la moderación está la clave”. Coincido con el hombre de la bata blanca en esto último. La conversación deriva de mis “radicales” principios a la hora de no poner ningún aditivo en mis vinos.
Mi opinión es clara: radical es quien añade productos químicos a un zumo de uva. Cuanto más aditivos, más radical. Cuanto menos, más moderado. Y si no agregas nada, busquen ustedes la palabra.
Radical es el veneno
mesurado es el anhelo
Radical es la tortura
exquisita la mesura
Radicales ojos negros
tan sencillos y directos
Soy viticultor y elaborador de vinos naturales: sin aditivos. No tengo internet. ¿Radical?