VALENCIA (EP). Estudios recientes han indicado que los pacientes con apnea del sueño pueden estar asociados con peores resultados del cáncer. Ahora, un nuevo trabajo realizado en animales con participación española, presentado en el Congreso de la Asociación Europea de Urología (EAU, por sus siglas en inglés), que se celebra en Munich, Alemania, destapa un posible mecanismo que puede ser la base de esta vinculación.
La hipoxia es donde un tejido u órgano no recibe suficiente oxígeno y es una de las consecuencias de la apnea del sueño, que es un trastorno frecuente en el que se presentan una o más pausas en la respiración o respiraciones superficiales durante el sueño. La apnea del sueño se ha vinculado con aumentos en el riesgo de varias enfermedades, como la presión arterial alta o un derrame cerebral.
Recientemente, también se ha asociado a peores resultados del cáncer, aunque hay alguna evidencia contradictoria sobre esto. El posible mecanismo que une la apnea a peores resultados no se conoce, aunque se sabe que los pacientes que sufren de apnea obstructiva generalmente sufren de hipoxia intermitente.
Un grupo de investigadores españoles y estadounidenses han utilizado un modelo de ratón para mostrar que la hipoxia intermitente promueve la formación de vasos sanguíneos dentro de los tumores, probablemente debido a un aumento de la producción del factor de crecimiento vascular endotelial (VEGF). VEGF es conocido por promover la formación de vasos sanguíneos.
Un equipo dirigido por el doctor Antoni Vilaseca, del Hospital Clínic de Barcelona, sometieron a 12 ratones experimentales y 12 de control con tumores renales a diversos niveles de oxígeno para imitar la hipoxia intermitente. Encontraron que los ratones que habían sido sometidos a hipoxia intermitente mostraron aumentos en las células progenitoras vasculares y células endoteliales en los tumores. Estas células después pueden madurar para formar vasos sanguíneos en los tumores.
Se eleva el factor de crecimiento vascular endotelial
El VEGF circulante también se incrementó en los ratones que habían sido sometidos a hipoxia, aunque otros factores, como el crecimiento tumoral, no resultaron afectados. "Los pacientes que sufren de apnea obstructiva del sueño, por lo general, sufren de hipoxia intermitente durante la noche. Este trabajo demuestra que la hipoxia intermitente tiene el potencial de promover la formación de vasos sanguíneos en los tumores, lo que significa que los tumores tienen acceso a más nutrientes", apunta el investigador principal, el doctor Vilaseca.
"Por supuesto, esto es un estudio temprano en animales, así que tenemos que tener cuidado al aplicar esto a los seres humanos. Sin embargo, este trabajo indica un mecanismo plausible de por qué las condiciones que restringen el flujo de oxígeno a los tejidos, como la apnea del sueño, pueden promover el cáncer", prosigue.
"Aunque se trata de un estudio experimental, es importante, ya que demuestra la influencia de la deficiencia de oxígeno en el crecimiento de tejido de carcinoma de células renales (tanto del tumor primario como metástasis). Puede postularse que el aumento de la oxigenación de la sangre puede ser el mecanismo subyacente de por qué no fumar o dejar de fumar, la actividad deportiva regular (en particular los deportes de resistencia), la reducción del índice de masa corporal y otros cambios de estilo de vida que aumentan la oxigenación de los tejidos tienen un efecto beneficioso de apoyo a mejores resultados en el cáncer de células renales, así como otros tipos de tumores", añade el profesor Arnulfo Stenzl, presidente del Comité del Congreso de EAU, sobre esta investigación.