Un movimiento magistral de estrategia que le va a permitir obtener la ventaja competitiva de cara a las próximas elecciones que van a provocar
Recuerdo que hace unos años escribí un artículo sobre estrategia de impacto que comenzaba así: "En una publicación de 1996 en la que profundizaba sobre que es la estrategia, Michael Porter (Harvard Business School) estableció una diferencia clara entre eficacia operativa y estrategia". Lo primero, escribía, "significa realizar actividades similares mejor que los competidores"; lo segundo "se trata de ser diferente".
Siguiendo la distinción de Porter y aprovechando la actual coyuntura política que le beneficia ampliamente, Iglesias y su grupo, actualmente irrelevante y camino de la desaparición necesitan de un golpe de mano significativo para reactivarse. Es por ello que, yo por lo menos es lo que haría, van a votar NO a la investidura de Pedro Sánchez.
Además de que les han puesto en bandeja la oportunidad, Iglesias y los suyos, que son comunistas pero no tontos, y además venden patriotismo, en todo momento han defendido las cuestiones patrias, aunque con otro enfoque, se encuentran en una situación inmejorable para tirar por los suelos la investidura de Sánchez.
Con esta acción imprevista, impredecible y magistral consiguen:
Eliminan de un mismo golpe a sus dos competidores en el tablero político, a saber, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. Al primero se la tiene guardada desde hace años y a la segunda le pagarían con la misma moneda que ella hizo anteriormente con ellos.
Provoca la inmediata convocatoria de elecciones generales.
Exhibiendo su patriotismo y sentido de Estado y del deber, obtendrían el trasvase de una ingente cantidad de votos, tanto socialistas como de Sumar, que actualmente están descontentos con todos los pactos y cesiones al separatismo. Esto se traducirá en un umbral de 70 diputados y solo la fortuna dirá cual es el límite (siempre en función de la campaña electoral que realicen, que conociendo al muchacho, será impecable y aprovechará todas las felonías que a los ojos de sus electores han cometido tanto Sánchez como Díaz) por lo que puede superar ampliamente los 90/100.
En el peor de los casos, como Jefe de la oposición, ante un PSOE laminado y un Sánchez cancelado, por supuesto Díaz desaparecida y Sumar liquidado, tiene la llave de nuevos pactos y la ventaja sobre los mismos, ya que no tiene prisa: acuerdo y gobierna él o acuerdos y gobernará dentro de cuatro años, en cualquier caso la sartén por el mango.
No olvidemos que Bildu está callado, y a corto plazo le es indiferente PSOE que Podemos, ya que se presentarán a las elecciones vascas con ventaja y laminarán al PNV, quedando como interlocutores únicos ante Iglesias.
El desencadenante: la publicación oficial el miércoles 15 de la encuesta a las bases sobre si apoyan o no los pactos de investidura a Pedro Sánchez. Con esta excusa tiene campo libre para actuar, respaldado por sus bases y sin que le acusen de traidor. (Téngase en cuenta el clima de abandono que sienten en Podemos por como ha sido tratado por Yolanda Díaz y Sumar, amenazándoles con despojar de ministerios a su grupo).
Los líderes deben pensar detenidamente cómo hacer que el propósito sea central en su estrategia y sin duda Iglesias lo hace. Las dos mejores tácticas para hacerlo son transformar la agenda de liderazgo y difundir el propósito en toda la organización y con toda seguridad este trabajo ya lo tiene hecho Iglesias.
Además, una estrategia, por buena que sea, por si misma no es viable si no va acompañada de un propósito claro y esto lo tienen Iglesias y los de Podemos. Han comprendido el "porqué", el "qué" y el "cómo". Al situar el propósito en el centro de la estrategia Iglesias y Podemos van a obtener tres beneficios específicos: una organización más unificada (no olvidemos el batiburrillo que es ahora Sumar), partes interesadas más motivadas (un equipo básico, que lo tiene, activado al 100%) y un impacto positivo brutal, mucho más amplio en la sociedad.
En cualquier caso saldremos de dudas este jueves.
Ricardo Romero es especialista en estrategia de impacto y sostenibilidad.