VALÈNCIA. La multinacional tecnológica valenciana Power Electronics redujo un 11% su facturación hasta los 435 millones tras el acelerón en 2020 que le llevó a crecer un 42% gracias a su despunte en Estados Unidos. Así lo recogen las cuentas consolidadas de la compañía, que arrojan un beneficio de 20,6 millones de euros, un 30,6% menos.
Las principales instalaciones del Grupo se encuentran en Llíria (Valencia). Liderado por David Salvo, desarrolla una elevada actividad internacional en diversos países enmarcados en los cinco continentes entre los que destacan Estados Unidos y México. Actualmente el grupo cuenta con 25 delegaciones y puntos de venta en más de 100 países.
No obstante, el decremento en facturación se aprecia en Estados Unidos, donde éste descendía de 334,8 millones a 304,4. Mientras, se aprecia un ascenso en España y Reino Unido, a la vez que aumenta de forma relevante Australia y disminuye Filipinas.
Según señala el informe de gestión que acompaña a las cuentas, Power Electronics aborda 2022 con importantes planes, entre los que destacan la apertura de nuevos mercados y la puesta en marcha de nuevos proyectos. El grupo augura un ejercicio 2022 prometedor, ya que será protagonista de proyectos innovadores de almacenamiento energético y en el que se espera que las energías renovables tengan un papel clave tanto en el panorama nacional como internacional.
Durante el ejercicio 2021, la compañía ha alcanzado los 50 GW de potencia instalada -40 GW en 2020- y una capacidad productiva de 24 GW -20 GW en 2020-, estando presente en la planta fotovoltaica más grande deEuropa. Actualmente, su mayor concentración de negocio está en las renovables, mientras que se aprecia un descenso en actividades industriales.
Desarrollado por la Universitat de València en colaboración con el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) y Power Electronics