VALÈNCIA. Power Electronics reorganiza su negocio. La compañía valenciana acaba de invertir 300 millones de dólares en EEUU, donde concentra ya el 70% de todo su negocio mundial y levantará una nueva fábrica, lo que le ha llevado a redefinir sus planes. Así, ha decidido dedicar su planta de Llíria a la producción para el mercado europeo y resto de países en los que opera como Japón, UK o Australia. "Solo el año pasado, de los 64,5 GW que salieron de nuestra planta valenciana el 70% fueron a EEUU, por lo que allí vamos a abrir una fábrica y Llíria se dedicará a Europa y el resto de países".
Así lo avanzó el vicepresidente técnico de la multinacional valenciana, Lalo Salvo, durante una intervención en la tercera edición del congreso 'Energy Revolution', que se celebró este miércoles en València, organizado por la Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía (Avaesen).
La compañía, uno de los principales fabricantes de inversores solares para plantas fotovoltaicas y almacenamiento energético, acapara el grueso de su negocio en el país norteamericano, tanto a nivel de clientes como de facturación, por lo que busca crecer aún más e incrementar allí su capacidad productiva. Hace justo un año que en ese mismo foro anunció la construcción de esta nueva factoría en Estados Unidos, un mercado en el que cuentan con presencia desde 2014, cuando montó su filial.
Ahora esa inversión de 300 millones de dólares es ya una realidad y permitirá incrementar su fabricación en el país en más de 20 GW para 2025. La fábrica cubrirá una extensa área de 174.015 metros cuadrados y estará diseñada con las últimas tecnologías de fabricación y ensamblaje para servir como un centro óptimo para la fabricación y distribución de sus productos en todo el país.
Con este movimiento, Power Electronics creará más de 600 puestos de trabajo en Estados Unidos, un mercado en el que cuenta actualmente con 60 GW en funcionamiento. "Allí sí que creen en la industria y con hechos, no con palabras", remarcó Salvo, quien destacó que será una factoría "para el mercado americano" con la que proporcionar "contenido local", porque la firma tiene allí un peso muy importante que no quiere "perder".
Esta apertura ha llevado a la firma a enfocar su planta de Llíria, su cuartel general, al mercado de Europa y "al resto del mundo", puntualizó. "Hay que rellenarla con proyectos, que puede haber muchos, tanto de 'storage' como de solar", señaló en una clara alusión a la pérdida de carga de trabajo que tendrá, ya que el grueso de su negocio está ahora en EEUU que suministrará con la nueva factoría.
Por otro lado, en su intervención, Lalo Salvo destacó su compromiso con el aprovisonamiento y suministro de productos locales y de proximidad ante la fuerte competencia del mercado asiático. En este sentido, explicó que primero buscan que sean valencianos, y, si no existen, españoles o europeos, y después del resto del mundo. "Creemos de verdad en el comercio de proximidad", remarcó.
Como desafío de futuro para el despliegue de las energías renovables, reclamó a Europa tomar decisiones ante la aceleración de China. "En Europa todo el mundo dice lo mismo pero hace lo contrario y no hay ningún tipo de arancel para que venga cualquier fabricante del mundo para vender", a diferencia de lo que sucede en China para empresas como Power Electronics, afirmó.
Por ello, reclamó incentivos y unas reglas juego iguales y claras, ya que expresó que el impulso del mercado chino se debe a que el gobierno estableció las condiciones para ello porque "tiene claro que las comunicaciones y la energía son industrias estratégicas".