Los congresos del PP en Manises y Moncada se aplazan por el torrente de nuevas afiliaciones

VALÈNCIA. Los congresos locales del Partido Popular en Moncada y Manises tendrán que esperar. La formación se ha visto obligada a aplazarlos, sin nueva fecha, ante la imposibilidad de gestionar el torrente de nuevas afiliaciones que se presentaron para poder participar en el proceso de primarias. 

Es habitual que los simpatizantes aprovechen los congresos para dar un paso al frente y unirse formalmente a la formación, lo que les garantiza el derecho a votar. Una tendencia que escala todavía más cuando se presenta más de un candidato a la elección, como es el caso de Manises y Moncada. Precisamente en este último, una de las concurrentes, Concha Gea, llegó a presentar más de 100 apoyos en forma de afiliación en un solo día.  

Pero solo con la voluntad del afiliado no vale. El censo primero debe ser comprobado por la dirección provincial y, después, enviado a Madrid para que lo valide. Todo ello con el objetivo de asegurar que la persona no estviera ya afiliada de antes y, sobre todo, que se encuentra al día con sus obligaciones de pago. Un proceso que cobra más relevancia si cabe de cara a los congresos locales, puesto que garantiza que todos los votos sean justos y válidos.

El problema es que la comprobación se ha quedado atascada en Madrid, según apuntan fuentes de la formación. Y es que, los últimos tiempos no han sido precisamente tranquilos para el Partido Popular. Con las elecciones de la Comunidad de Madrid todavía candentes, y el proceso para elegir nuevo líder en la Comunitat Valenciana a punto de salir del horno, no ha habido tiempo para comprobar las nuevas afiliaciones. 

Un tiempo que finalmente se ha agotado y ha impedido la celebración de los congresos que estaban previstos para este 16 de mayo, puesto que el censo no ha sido aclarado: "Nosotros habríamos querido votar este domingo y empezar a funcionar ya", explicaba al respecto Pau March, actual portavoz del PP en Moncada. 

Aun así, acepta la situación y aclara que no cambia en nada a la campaña por la presidencia local: "Aplazar el congreso implica que no puede haber nuevas afiliaciones ni tampoco nuevos candidatos". En este sentido, el único impacto que podría tener es que ahora hay más tiempo para que los antiguos afiliados que no estaban al corriente de pago lo estén: "Y también da más tiempo a los candidatos para hablar con las bases, pero nada más".

En cuanto a las previsiones para celebrar los congresos, no hay nada en claro. Lo más seguro es que se pospongan hasta después del congreso regional del mes de julio, que decidirá el relevo de Isabel Bonig al frente del PPCV. Pero también podría darse el caso de que se dilatasen hasta septiembre, una opción que en el caso particular de Moncada podría ser problemática por la tensa situación en la que se encuentra la carrera por la presidencia local. 

Y es que, con dos bandos radicalmente enfrentados, incluso la dirección provincial llegó a intervenir con una advertencia muy clara: si el debate escalaba más de la cuenta, se convocaría una gestora.