En concreto, el consumo eléctrico se ha reducido un 7% respecto al año pasado, un 10,5% frente a hace 5 años y es prácticamente el mismo que hace 20 años.
Este descenso en el consumo se explica, principalmente, en el caso de la demanda residencial y comercial, por unos inviernos climáticamente más suaves, el crecimiento del autoconsumo y cambios en sus pautas de consumo por la mayor eficiencia energética y los altos precios de los dos últimos años, según analistas del Grupo ASE.
En lo que se refiere a la demanda industrial, los últimos datos, de diciembre, apuntan a un descenso interanual del 11,4%, pese a que los precios de la electricidad son considerablemente más bajos.
Los analistas de la consultora destacaron que el menor peso de la industria en la economía, una mayor eficiencia de los procesos, el autoconsumo y la deslocalización de determinada industria intensiva, como respuesta a los altos precios de los dos últimos años, "han destruido una parte importante de la demanda, que aún no sabemos si se recuperará".
Además, vaticinaron que la actual tendencia de descenso de la demanda y de aumento de la generación renovable, sobre todo fotovoltaica, podría "llevar a un importante desequilibrio entre demanda y oferta y conllevar precios muy bajos de la electricidad, con importantes consecuencias de cara a la rentabilidad de los activos renovables".
Respecto al consumo de gas, descendió un 18% en lo que llevamos de febrero, por su menor consumo para generación de electricidad (-45,9%). En cuanto a la demanda de gas industrial, disminuyó un 8,3% interanual.
Caída de los precios del gas y de las emisiones de CO2
Por su parte, el descenso de los precios del gas y de las emisiones de CO2 han recortado sus costes un 50% desde el pasado mes de octubre. Los mercados de gas acumulan una caída superior al 35% desde octubre y las emisiones de CO2 se han situado en 56 euros por tonelada de CO2, su valor más bajo desde mediados de 2021, impactando así en la reducción del precio de la electricidad.
Esta bajada de las cotizaciones de las principales 'commodities' (gas, carbón y emisiones de CO2), junto al descenso de la demanda energética por el clima suave y la debilidad económica en Europa, se ha trasladado en caídas generalizadas en todos los mercados eléctricos europeos.
España, un precio un 21% más bajo
Aun así, España registra un precio un 21,2% más bajo que el conjunto de las grandes economías europeas, manteniendo una fuerte prima de descuento.
Además, los analistas de Grupo ASE destacaron que el invierno climáticamente suave que vive Europa y la ralentización de su economía, junto a la menor demanda de gas para generación de electricidad, ha generado "un importante 'colchón' de inventario de almacenamiento de gas para terminar el invierno, lo que ha reducido la volatilidad de las últimas semanas", con unas reservas europeas que están al 67%, lo que hará que el esfuerzo para rellenar las reservas durante la primavera y el verano "sea mucho menor que el de años anteriores, a pesar del corte de suministro ruso".
Precios contenidos en 50-60 euros/MWh para todo febrero
Todo ello lleva a vaticinar, según la consultora, a que los precios se mantendrán contenidos hasta final de mes, ya que las previsiones de generación eólica indican que podría situarse en los 200 gigavatios hora (GWh) durante la próxima semana, superando el promedio para esta época del año de 160 GWh.
Igualmente, las previsiones de demanda seguirán en rangos claramente más bajos que el promedio, con lo que los precios de la electricidad deberían seguir muy contenidos, entre los 50-60 euros/MWh para la próxima semana, estimaron.