VALÈNCIA (EFE). El presidente del BBVA, Carlos Torres Vila, ha anunciado este viernes que 2024 será "aún mejor" que 2023 en cuanto a resultados e impacto en la sociedad, lo que en la práctica augura un nuevo récord histórico de beneficios, tras los 8.019 millones de euros ganados el año pasado.
Durante su intervención en la junta general ordinaria de accionistas, celebrada en el Palacio Euskalduna de Bilbao, Torres Vila también ha anunciado el reparto entre sus accionistas del 50 % de esos beneficios, algo más de 4.000 millones de euros, a razón de 0,55 euros por título, un 18 % más que en 2022.
En esa retribución se incluye un nuevo programa de recompra de acciones de 781 millones de euros, que está ya en curso y que supone que en los últimos tres años la entidad habrá amortizado en torno al 14 % de su capital.
Según ha dicho el presidente, tanto en su discurso como en las tradicionales declaraciones a la prensa antes del inicio de la junta, "el mercado reconoce esas fortalezas" y la capacidad del banco de combinar crecimiento y rentabilidad, que es lo que marca la diferencia con los competidores.
Este reconocimiento, ha añadido, se refleja en la evolución de la acción, que desde enero de 2023 y teniendo en cuenta la cotización mas los dividendos pagados, ha aportado un retorno total a los accionistas del 95 %, "más del doble" que la media de sus competidores en España (+41 %) y en Europa (+39 %).
La entidad sumó el pasado ejercicio "más de 11 millones de clientes nuevos" e incrementó el crédito casi un 8 %, según Torres Vila, que ha añadido que la financiación a familias y empresas es la mayor contribución del banco al progreso de la sociedades en las que opera.
La junta de este año coincide con la negociación del convenio colectivo de la banca, muy enfocada en la petición sindical de lograr una subida salarial que permita paliar en parte la pérdida de poder adquisitivo de la plantilla a causa de la inflación de los últimos años, que los trabajadores cifran en un 15 %.
La falta de acuerdo con la patronal bancaria AEB en su reunión de esta misma semana, es uno de los motivos de la huelga convocada para el 22 de marzo, que es "más necesaria que nunca", según los sindicatos, que se han concentrado en el exterior del Palacio Euskalduna y también se han hecho oír en el turno de preguntas de la junta, como todos los años.
Numerosos intervinientes han echado en cara a los directivos del banco el "tóxico" ambiente de trabajo que se vive en las sucursales y la presión comercial, que en algunos casos roza el acoso, según han dicho.
También han pedido al presidente que el banco comparta con la plantilla una parte de los beneficios récord de los que no paran de presumir y les han acusado del parón de las negociaciones con la AEB para el nuevo convenio colectivo.
Otro de los sindicalistas ha anunciado que los trabajadores de banca no aceptarán un "cierre en falso" de la negociación, como hicieron, según ellos, los representantes de los trabajadores de Ahorro, los bancos formados por antiguas cajas, que se han conformado con un incremento salarial inferior al que pretendían.
También les han afeado que presuman de ser un banco de "personas al servicio de personas", cuando la realidad se acercaría más a una entidad de "directivos al servicio de los accionistas", con una voracidad comercial "sin límites".
En su respuesta conjunta a los accionistas, el presidente les ha agradecido sus preguntas y observaciones, ha insistido en que la plantilla es una "prioridad estratégica", ha reiterado su agradecimiento al trabajo realizado y ha explicado que si en algún caso se producen "extralimitaciones" en las exigencias comerciales serán casos aislados.
En cuanto a la negociación del convenio, ha insistido en que el banco tiene la firme voluntad de alcanzar el mejor acuerdo posible y ha recordado algunas iniciativas voluntarias llevadas a cabo en 2023, como un incremento salarial fuera de tablas del 4,5 % o elevar un 48 % la contribución mínima al plan de pensiones.
Con un "quorum" total del 71,04 % del capital social, entre presentes y representados, los accionistas del banco han dado su aprobación a todos los puntos del orden del día de la Junta, entre ellos el nombramiento de dos nuevos consejeros: Cristina de Parias, en calidad de externa, y Enrique Casanueva, como independiente.
También han aprobado la reelección para un nuevo mandato de tres años de los consejeros independientes José Miguel Torrecillas, Jaime Caruana, Belén Garijo y Cristina Peralta.
Los accionistas de BBVA también han aprobado la cuenta de resultados de 2023, así como el resto de los informes de gestión y de gobierno corporativo correspondientes al pasado ejercicio, entre ellos el de remuneraciones.