ALICANTE. La próstata, pequeño órgano interno que tiene como función principal aportar nutrientes a los espermatozoides y también líquido para su transporte en el semen, suele comenzar a aumentar el tamaño a partir de los cincuenta años. Algo que deriva en patologías como hipertrofia prostática, prostatitis o cáncer de próstata.
Este es el segundo cáncer más frecuente del mundo en varones y el primero en incidencia en Europa. Cada año se diagnostican unos 25.000 nuevos casos en España. No obstante, “gracias al diagnóstico precoz, el 80% de los cánceres se diagnostican en estadios tempranos y son potencialmente curables”, afirma el doctor Juan José Monserrat, jefe del servicio de urología del hospital Quirónsalud Valencia.
Por otro lado, la hiperplasia benigna de próstata (derivado de ese aumento paulatino de la glándula prostática) es una de las patologías más frecuentes, según explica el doctor Monserrat. “Es el motivo de más de la mitad de las consultas urológicas y cuyo origen encontramos en un crecimiento benigno de la próstata y que provoca una obstrucción de la uretra y problemas en la emisión de la orina”.
Las patologías de la próstata son muy frecuentes, por tanto, en los hombres de mediana edad. De hecho, diferentes estudios estiman que uno de cada seis varones padecerá cáncer de próstata a lo largo de su vida. Sin embargo, esto no es algo exclusivo de esta población, ya que se calcula que alrededor de un 5% de varones menores de 30 años tiene células tumorales en su próstata. Unos condicionantes en los que interviene, no solo las causas genéticas y los antecedentes familiares, sino también la dieta y la obesidad.
Los hábitos saludables son siempre recomendables para mantener un buen estado físico. Llevar una dieta equilibrada en la que eliminar el alcohol y los excesos de calcio, así como hacer ejercicio regular son, por tanto, medidas muy aconsejables para conseguir una adecuada salud prostática. Con todo ello, la detección precoz se hace imprescindible para poder atajar a tiempo una posible patología de este tipo. Para ello es necesario hacer revisiones urológicas periódicas y, además, estar atentos a los posibles indicios que se puedan presentar.
Entre los principales síntomas asociados a este tipo de trastornos se encuentran la necesidad de levantarse a orinar por la noche. “El aumento de la frecuencia miccional, urgencia y escapes ocasionales, unidos a una sensación de vaciado incompleto, ocasiona múltiples molestias y una merma de la calidad de vida del paciente”, explica el doctor Antonio Romero, urólogo del hospital Quirónsalud Murcia.
Por el contrario, el cáncer de próstata es más complicado de detectar ya que los síntomas pueden ser parecidos. Generalmente, se experimenta un agrandamiento de la próstata producido por el tumor, lo que origina una obstrucción en la salida de la orina. De forma secundaria, se producen cambios en el músculo de la vejiga que afectan a su almacenamiento. Sin embargo, existen algunas diferencias que podrían ayudar a detectarlo. “Entre los síntomas más frecuentes destacan un chorro débil o entrecortado a la hora de miccionar, una sensación de vaciado incompleto o la necesidad de hacer fuerza para orinar, además de problemas para almacenar la orina”, detalla el doctor Romero.
En las revisiones periódicas con el urólogo, hay una prueba de referencia que es clave en la detección precoz del cáncer de próstata. A través de la medición del antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés), que se mide en una simple analítica de sangre, el especialista puede establecer el valor de esta proteína sintetizada por la próstata, cuyo índice aumenta ante la presencia de un tumor. “Si a los cuarenta consideramos un índice normal un valor de 2’5, a partir de los sesenta este índice de normalidad se traslada al 4’5, y así sucesivamente”, declara el doctor Sven Petry, jefe del servicio de urología del hospital Quirónsalud Torrevieja.
Como explica el doctor Petry, “el hecho de que las células tumorales la produzcan en mayor cantidad de esta proteína puede determinar qué personas tienen mayor probabilidad de tener este tipo de células”. De esta forma, se puede investigar o no la presencia de estas células mediante una biopsia prostática, dependiendo de los potenciales beneficios y riesgos que puedan derivarse de su diagnóstico y tratamiento.
La tecnología láser es en la actualidad uno de los tratamientos de referencia para el abordaje de la hiperplasia benigna de próstata. Entre sus ventajas, el doctor Monserrat, del hospital Quirónsalud Valencia, destaca “su capacidad de eliminar el tejido prostático que la origina sin provocar sangrado, con las ventajas que supone en cuanto a la reducción de la hospitalización y el tiempo de permanencia de la sonda urinaria en el paciente”.
Por otro lado, la cirugía laparoscópica es la técnica de elección por los especialistas para la extirpación completa de la próstata en los casos de cáncer. Como explica el doctor Romero, del hospital Quirónsalud Murcia “es una técnica mínimamente invasiva que ofrece los mejores resultados oncológicos y funcionales al paciente, además de una estancia hospitalaria más corta y una recuperación mucho más rápida”.
El servicio de Diagnóstico por la Imagen del Hospital Quirónsalud Valencia, dirigido por el doctor Luís Martí-Bonmatí, liderará un proyecto europeo para el estudio del cáncer de próstata. Participarán alrededor de 23.000 pacientes y será la mayor base de datos para el estudio del cáncer de próstata por imagen médica, para lo que colaborarán veinte organismos de diez países europeos. Bajo el nombre PROCANCER I se desarrollarán nuevas herramientas para mejorar el diagnóstico, la caracterización y el seguimiento del cáncer de próstata basándose en inteligencia artificial aplicada a la imagen por resonancia magnética.
Para ello, se utilizarán imágenes obtenidas en la rutina diaria de diferentes servicios de radiología, “con la particularidad de disponer de una gran base de datos unificada a nivel internacional, constituida por aportaciones de hospitales europeos de referencia”, indica Roberto Sanz, ingeniero biomédico del hospital Quirónsalud Valencia.
Gracias a este estudio, los pacientes con cáncer de próstata recibirán un mejor diagnóstico, ya que se dispondrá de información más precisa para detectar tumores y determinar su agresividad biológica. “Se reducirán el número de biopsias innecesarias y disminuirán los riegos asociados a intervenciones más invasivas”, afirma Gracián García, científico en el proyecto del Servicio de Imagen Médica del hospital Quirónsalud Valencia. Así, la combinación de inteligencia artificial e imagen médica computacional ayudará a determinar la mejor opción terapéutica en fases cada vez más tempranas de la enfermedad”, añade.