VALÈNCIA. La multinacional irlandesa Primark obtuvo a principios de septiembre la licencia de obras para equipar su esperada tienda en el centro de València y trabaja con el objetivo de llegar a Navidad con las puertas abiertas de su establecimiento (levantado entre la calle Ruzafa y el pasaje Doctor Serra).
Así lo explican a Valencia Plaza fuentes del sector inmobiliario, que concretan que la compañía por fin tiene el camino despejado para obrar en el interior de su local. No obstante, tan solo restan dos meses para el periodo navideño, y cualquier nueva complicación podría llevar a la firma a perderse, una vez más, las ventas de la mejor campaña del año.
Cabe recordar que su objetivo original era abrir en València de cara a la Navidad de 2015, pero no lo logró ni dicho año ni en 2016. Dados los antecedentes, fuentes oficiales de Primark responden con cautela preguntadas por la fecha de inauguración: "No hay todavía una fecha de apertura prevista para esta tienda de València".
El principal escollo con el que se topó la multinacional fue el preceptivo informe de los Bomberos, que rechazaron hasta en dos ocasiones las salidas de emergencia propuestas por la empresa. A esto se sumó el retraso ocasionado por cambios de planteamiento introducidos por Primark durante los últimos meses, según explicaron fuentes municipales.
En cualquier caso, la empresa logró finalmente el mencionado informe favorable de Bomberos, como también ahora ha obtenido la licencia de obras para equipar la tienda para tratar de abrirla dos años después de lo esperado.
Mientras tanto, los vecinos y visitantes de la ciudad ya pueden hacer uso del nuevo espacio comercial y de restauración, una plaza en la que ya han abierto sus puertas cadenas como Domino's Pizza, Foster's Hollywood y Cañas y Tapas.
El aparcamiento del complejo, ideado para aglutinar la gran afluencia que se espera tras la apertura de Primark, también está ya en funcionamiento, como también lo está el tiovivo que preside la plaza.
El inminente desembarco de la compañía también ha tenido su efecto tractor en los bajos comerciales de la calle Ruzafa, donde han desembarcado con fuerza un buen número de firmas de calzado. En la misma vía también se ha instalado Burger King con el objetivo de hacer caja con el esperado flujo de clientes de la compañía de moda low cost.
Las prendas irán destinadas a varios proyectos que dan trabajo a más de 50 personas en riesgo de exclusión social en Valencia