VALÈNCIA (EFE). El Mobile World Congress (MWC) volverá mañana a escena dos años después de su última edición con unos 30.000 asistentes, menos de un tercio de los de 2019, y la ausencia de numerosas empresas, pero con la ambición de simbolizar la recuperación económica pos-covid-19 a la espera de tiempos mejores.
El congreso de este 2021 estará lejos de los más de 100.000 visitantes de las últimas ediciones y deberá sobreponerse a las ausencias de importantes empresas como Vodafone, Deutsche Telekom, Ericsson, Qualcomm, Lenovo, Samsung, Sony, Nokia y Xiaomi, que no acudirán físicamente al evento.
El MWC de este año tendrá lugar excepcionalmente entre los días 28 de junio y 1 de julio en vez de celebrarse en febrero, como solía ser habitual, precisamente debido a que el virus comienza ahora a menguar y que en invierno todavía golpeaba con fuerza.
Pese a todo, los congresistas que accedan al recinto deberán contar con un test negativo de coronavirus, con una validez de 72 horas, y tendrán que llevar mascarillas FFP2.
Si la cancelación del congreso de 2020, justo antes de la explosión de la pandemia en Europa, simbolizó la apertura de un periodo de crisis sanitaria y económica, la edición de 2021 quiere representar el inicio de la recuperación.
Será "un faro de esperanza" que anticipe un "futuro brillante", dijo hace unas semanas el presidente de GSMA, John Hoffman.
Unas mil empresas expositoras participarán en el congreso de este 2021, unas 700 de forma presencial y otras aproximadamente 300 totalmente en línea.
Que el MWC será más modesto que en ocasiones anteriores lo demuestra también la superficie que ocupará en La Fira de L'Hospitalet: apenas tres pabellones -unos 100.000 metros cuadrados-, lejos de los 8 pabellones de 2019.
Ello permitirá que el Four Years From Now (4YFN), evento de innovación y emprendimiento que solía tener lugar en Fira de Montjuïc, comparta esta vez espacio con el MWC.
Las circunstancias también obligan al Mobile a estrenar un formato híbrido, que entre otras cosas permitirá que el emprendedor Elon Musk, fundador de Tesla y de la compañía aeroespacial SpaceX, pronuncie una conferencia desde California.
Otros ponentes destacados -presentes físicamente en Barcelona o de forma virtual- serán el presidente de Telefónica, José María Álvarez Pallete; el consejero delegado de Vodafone, Nick Read; el de Deutsche Telecom, Timotheus Höttges; el de Orange, Stéphane Richard, o el de China Mobile, Yang Jie.
El MWC acogerá también presentaciones de nuevos productos, aunque menos de las que vienen siendo habituales.
A modo de ejemplos: Orange guiará en remoto con tecnología 5G un barco real que estará situado a cientos de kilómetros, y TCL lanzará unas nuevas gafas inteligentes que ofrecen al usuario una experiencia cinematográfica similar a la que se produce si estuviera delante de una pantalla de 140 pulgadas.
En el congreso también retumbará el rock de Jon Bon Jovi, la música española de Rosario Flores y la electrónica del pinchadiscos Afishal, protagonistas de unos conciertos organizados por la empresa TelcoDR y GSMA.
Un Mobile descafeinado resultará en un menor impacto en la economía catalana, si bien Hoffman no ha lanzado un pronóstico acerca de cuánto dinero dejará el congreso en Barcelona -en el último evento prepandemia, el impacto fue de 473 millones de euros y se generaron más de 14.000 empleos a tiempo parcial-.
Por lo pronto, la feria arrancará con una ocupación media del 45 % en hoteles de 4 y 5 estrellas y con habitaciones a mitad de precio, lejos de las grandes cifras de otras ediciones.
En los apartamentos turísticos, el número de ocupantes por establecimiento ha descendido un 25 % respecto a 2019 y las tarifas han bajado un 45 % respecto a las que se registraron en la última edición, en 2019.
Por su parte, el sector del taxi prevé movilizar a unos 8.000 vehículos para atender las necesidades de los asistentes al Mobile y se congratula de que, en esta ocasión y por indicación de la Generalitat, las firmas tecnológicas para las que trabajan no trasladarán a Barcelona los VTC (automóviles con conductor) que solían traer de sus países de origen.