MADRID (EFE). El Tesoro Público español volverá a apelar al mercado este próximo jueves con una subasta de deuda a medio y largo plazo, la primera después de que el organismo revisara al alza su programa de financiación previsto para 2020 como consecuencia de la crisis generada por el coronavirus.
En el nuevo escenario, en el que el Estado tendrá que hacer frente a importantes gastos por las medidas aprobadas y verá reducidos los ingresos por la recesión económica, el Tesoro calcula unas necesidades de financiación bruta para este año de 297.657 millones de euros, frente a los 196.504 millones estimados en el inicio del 2020. En términos netos -descontando las amortizaciones del ejercicio en curso-, las necesidades de financiación alcanzan los 130.000 millones, frente a los 32.500 millones calculados inicialmente.
Desde hace ya unos meses, tras el estallido de la crisis sanitaria, España ha acelerado sus emisiones y ya ha captado 143.491 millones, el 48,6 % del nuevo objetivo establecido para 2020, y casi el 55 % del anterior. El año pasado, por estas fechas, España había captado un 53 % de su objetivo de financiación a medio y largo plazo.
Asimismo, la subasta del jueves será la primera después de que la Comisión Europea haya propuesto un plan de reconstrucción para la Unión Europea de 750.000 millones, de los que 500.000 millones serán en subvenciones, un volumen que no elevará las deudas de los estados.
Animado por este plan, el mercado de deuda cotiza a la baja, y en el caso de España, la prima de riesgo de la deuda española ha bajado hasta el entorno de los 100 puntos básicos, y el interés del bono español a diez años, el de referencia, hasta el 0,58 %. Una caída que contribuirá a mejorar el coste de financiación del Estado.