VALÈNCIA. 5.388 nuevos contagios. Esa es la cifra total de positivos detectados en la Comunitat Valenciana durante el fin de semana largo, desde el sábado hasta el martes, ambos incluidos. Unos datos que han elevado la incidencia acumulada a 14 días a los 319 casos por cada 100.000 habitantes: un registro muy similar al que se reflejaba en los boletines ministeriales el 22 de diciembre de 2020, a las puertas del periodo navideño.
Unas fiestas que fueron el preludio a la ola más terrible del coronavirus en suelo valenciano. Con datos de incidencia a finales de enero de hasta 1.459 casos por cada 100.000 habitantes, ocupaciones de más de un 40% de camas hospitalarias por covid y cerca de un 65% de pacientes en la UCI con la enfermedad.
La situación actual difiere de aquella, al menos de momento, por distintos motivos. Uno de ellos, la presión sanitaria: según los datos ofrecidos por la Conselleria de Sanidad este martes, los pacientes hospitalizados por covid en este momento son 531, 92 de ellos en la UCI. En las citadas fechas del pasado año, estos números se triplicaban (1.526 ingresados y 252 críticos), por lo que con una incidencia similar de contagios, la gravedad de los casos ha descendido obviamente por el papel de la vacunación.
Ahora bien, prueba evidente de que los fármacos -al margen del 10% de los valencianos no inmunizados- no son infablibles, es que las hospitalizaciones siguen produciéndose. De hecho, han crecido en la Comunitat Valenciana un 25% en una semana, pasando de 423 pacientes a los citados 531, muy lejos todavía de los límites máximos de presión sufrida entre enero y febrero de 2021 con más de 5.000 ingresados, cerca de 800 de ellos en las UCI.
No obstante, también conviene recordar que en diciembre del pasado año existían ciertas restricciones como la limitación del número de personas en reuniones o el toque de queda- Unas medidas ahora inexistentes debido a la amplia vacunación y la reciente instalación del pasaporte covid para la entrada en la hostelería y locales de ocio nocturno.
Así pues, la Comunitat Valenciana entra ahora en un territorio desconocido en el que todo apunta a que la resistencia de la vacuna será puesta a prueba con contundencia. Incluida la variante ómicron, de la que el Ministerio de Sanidad informaba este martes que ya se habían detectado 11 casos en el territorio nacional.
En este sentido, y en lo que se refiere a la quinta ola, las cifras de contagios -así coinciden fuentes de la conselleria- son relevantes aunque desde un punto de vista más puramente orientativo que en el pasado. Los datos que se siguen con mayor atención son los referidos a la presión hospitalaria: ingresos en planta y en UCI y, por supuesto, los fallecimientos.
Mientras en este fin de semana largo se han registrado dos muertes por coronavirus, tras el mismo puente del pasado año eran 31 las defunciones. Un número que a lo largo de la siguientes semanas se movió en cifras similares hasta que empezaron a crecer hacia final de año hasta duplicarse a principios de enero y triplicarse semanas después.
Otro dato destacado del último informe publicado por el ministerio el pasado 3 de diciembre son las cifras de sanitarios contagiados. Así, la Comunitat Valenciana lidera holgadamente el número total de positivos en los últimos 14 días: 452 infectados en esa fecha, un 17% del total de registrados en España. Muy de lejos le siguen Cataluña con 301 y Galicia con 262.
Por otro lado, la tasa de positividad -porcentaje de contagios detectados por número de pruebas realizada- sigue siendo notablemente alta en la Comunitat Valenciana: un 13%, sólo superada en España por Aragón, con un 15%.