VALÈNCIA. El Institut Verne abrirá sus puertas después del verano para continuar con la enseñanza del francés en Valencia, tras el cierre del Institut Français de la calle Moro Zeid a finales de junio. Cerca de una treintena de profesionales que integraban la plantilla fueron despedidos, después de años de lucha para seguir adelante con el funcionamiento del establecimiento, que bajó sus persianas de forma definitiva a raíz de la pandemia.
Ahora, tras casi un mes y medio de reuniones y desencuentros entre el profesorado, se materializa el nuevo proyecto liderado por dos de las docentes nativas del antiguo centro, Laure Dewez y Marie-Laure Mulochot, que han apostado por mantener la enseñanza francófona en la capital del Turia, pero esta vez a través de un organismo independiente del Gobierno galo.
“Aunque es una lástima que no pudiésemos crear una iniciativa conjunta todos los compañeros porque hubieron divisiones, seguiremos adelante”, explica Dewez a este periódico. “Existía una preocupación generalizada entre el alumnado del Institut Français, así como también de los padres y madres que llevaban a sus hijos allí; es importante que continuemos juntos después del cierre del instituto, tanto para nosotras como para ellos”, asegura.
Tanto es así que el 27 de septiembre comenzarán las primeras clases en la planta número uno del edificio Trade Center, ubicado en la calle Profesor Beltrán Báguena, cercano a la estación de autobuses. Por el momento, el espacio contará con tres aulas equipadas con televisiones y ordenadores, adecuadas a la normativa de seguridad vigente frente a la covid, con sistema de ventilación y ventanas, así como también estará habilitado para personas con diversidad funcional.
De cara al próximo curso, las dos profesoras que se encargarán de las clases prevén ampliar la plantilla con un tercer profesional para impartir las sesiones en grupos reducidos y con niveles de presencialidad del 100%, si bien es cierto que ofrecen la posibilidad de recibir clases particulares y a distancia como “un plus” en los servicios. Las formaciones implementadas abarcan los niveles de A1, A2, B1, B2 y C1, aunque, según indican, “el grupo de C2 podría estar presente el año que viene si los estudiantes del C1 continúan”.
La oferta formativa está dirigida todos los públicos a partir de los siete años y estará dividida por grupos de edad, al igual que en la organización precedente, y los alumnos realizarán un test de nivel previo para que los especialistas puedan “evaluar correctamente” las competencias individuales, según indican en la página web. La matrícula para niños y adolescentes deberá ser anual, con un total de dos horas semanales y 60 anuales, mientras que los adultos se podrán inscribir por trimestres, para cursar un total tres horas semanales y unas 90 anuales.
Asimismo, habrá cursos intensivos para los niveles A1, A2 y B1 -este último se dividirá en dos módulos- con tres clases semanales de tres horas en horario matutino. También existirá la opción de que el estudiantado tome parte de forma unilateral en “talleres temáticos” enfocados a la oralidad, con el objetivo de mantener conversaciones sobre la actualidad francesa en grupos en los que, según indican, “no se estudia gramática”.