Hoy es 6 de octubre
VALÈNCIA (EFE/Christian Lozano López). La diversidad de programas de turismo social impulsados por las comunidades autónomas como alternativa a la oferta del Imserso empieza a inquietar a las agencias de viajes, que, en muchos casos, reclaman al menos una estandarización de criterios que facilite su participación en estas iniciativas.
Así, la Confederación Española de Agencia de Viajes (CEAV) critica los criterios que cada comunidad autónoma les impone para participar en sus programas de turismo social, ya que en ocasiones interfieren en el mercado y no permiten un buen margen de beneficio.
Concretamente, el vicepresidente de la confederación, José Manuel Lastra, en una entrevista con EFE, denuncia que los programas de turismo social liderados por algunas comunidades autónomas “están interviniendo directamente en el mercado” al imponer precios y condicionar el funcionamiento de estos.
Sin embargo, el presidente de la Federación Empresarial de Asociaciones Territoriales de Agencias de Viajes Españolas (Fetave), César Gutiérrez, afirma en una conversación con EFE que no ve “ninguna injerencia en la libre competencia” por parte de esos programas autonómicos.
Los programas de turismo social de cada comunidad tienen el mismo objetivo, pero a escala regional, que el que ejecuta a nivel nacional el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) desde 1985, que se traduce en facilitar el desarrollo de actividades culturales y recreativas a través de viajes a personas con una adultez madura.
No obstante, cada comunidad, en el ejercicio de su autonomía, diseña sus programas de turismo social a la medida de lo que consideran adecuado.
Otra diferencia de las iniciativas autonómicas con el programa del Imserso es que no son subvencionadas, es decir, que no abren a concurso público la contratación de determinados actores del mercado con dinero estatal.
La CEAV, por su parte, no ve con buenos ojos la forma en la que se vienen construyendo estas ayudas por parte de las administraciones autonómicas.
“Sin haber aportación económica por parte de dicho organismo (las comunidades autónomas), se condiciona al mercado de una manera directa, porque se imponen una serie de condiciones, lo cual, evidentemente, limita de alguna forma la libre competencia”, explica Lastra.
El vicepresidente del CEAV señala que “hay programas de turismo social” que indican cuáles deben ser los precios “mínimos y máximos”, y todos son costes que están por debajo de los del mercado.
Con esto, los turoperadores y agencias ven afectada su rentabilidad y ponen en peligro su viabilidad, ya que las comunidades no pagan el excedente del precio que corresponde al beneficio para los usuarios y es un costo que terminan por asumir las empresas encargadas de los viajes.
El máximo dirigente de Fetave piensa distinto, pues explica que un programa subvencionado trae consigo requisitos adicionales que limitan aún más la participación de las agencias de viajes.
“Con las subvenciones siempre tienes que cumplir unos requerimientos ya muchísimo mayores”, argumenta Gutiérrez al recordar que, en este tipo de programas estatales, los subvencionados deben efectuar todos los requisitos de ejecución.
La CEAV ha retomado la denuncia hecha por la Federación Castellano Leonesa de Agencias de Viajes (Feclav), en la que declaran que el programa del ‘Club de los 60’ de Castilla y León tiene una serie de requerimientos, como “un aval desmesurado”, que solo el 3 % de las agencias pueden cumplir, sin permitirle la competencia a la abismal mayoría.
“Los usuarios solo pueden ir a una serie de agencias concretas, que en muchos casos no la tienen en sus propias poblaciones”, comenta el portavoz de la CEAV, al mismo tiempo que menciona que se interpuso un recurso de alzada al programa castellanoleonés por los criterios que consideran perjudiciales.
El presidente de Fetave, por su lado, identifica como la mayor limitación para las agencias los avales que hay que depositar en el caso del ‘Club de los 60’, aunque, entiende este requerimiento de la Comunidad Autónoma como una búsqueda de protección para que el programa se realice sin problemas.
Adicionalmente, Gutiérrez pone en duda que solo puedan participar el 3 % de las agencias en este plan de Castilla y León, y que las diferencias entre Feclav y la Administración “se podrían solucionar de otra forma”.
El programa del ‘Club de los 60’, además de viajes domésticos, también ofrece actividades en otros países, como en Noruega, Italia, Suiza o Emiratos Árabes, de acuerdo con lo publicado en la página web de la Comunidad; por lo que, entre sus requisitos a las agencias de viajes, está el tener un aval suficiente para garantizar el periplo de las personas mayores.
El vicepresidente Lastra, de la CEAV, considera que es imposible y "ni siquiera deseable" igualar criterios en todas las comunidades autónomas, pero llama a definir lo que es el turismo social como “concepción global y razonable” que permita la participación de todos los actores.
Mientras, el dirigente de Fetave considera que los programas de las diferentes administraciones autonómicas “son buenos”, porque hay una demanda de turismo sénior con la que el Imserso no puede y que debe ser atendida.
Fetave representa a trece asociaciones que, a su vez, acogen a más de 500 agencias en toda España, recuerda Gutiérrez.
La CEAV, por su lado, agrupa a 27 asociaciones empresariales en las que están integradas más de 4.000 agencias de viajes con cerca de 60.000 empleados, según los datos de la propia entidad.